Las obras entre las Naves de Gamazo y el Palacio restarán 55 plazas de aparcamiento

Pero la operación no consistirá únicamente en dividir el espacio y actuar en la zona que se convertirá en la unión entre las Naves de Gamazo y el Palacio. Lo que quede de aparcamiento también será reordenado para aprovechar la parcela al máximo y perder las mínimas plazas posibles. Como se puede apreciar en los planos del proyecto, el área que cambiará de uso contiene ahora 73 plazas de las 178 que hay en total. Pero finalmente sólo se perderán 55, dejando 123 disponibles. Para ello, el aparcamiento resultante contará con una nueva fila de plazas en cordón que sustituirá a la que ahora se ubica junto a la carretera -fuera del recinto del aparcamiento- y que compensará parcialmente la pérdida de espacios.

Además, hay otro detalle a tener en cuenta: la cesión de cuatro plazas de aparcamiento -ahora ubicadas en esas plazas en cordón junto a la carretera- para los coches eléctricos de la empresa Guppy. La actuación planteada por el Gobierno de Cantabria afecta también a terrenos propiedad de la Autoridad Portuaria de Santander (APS), por lo que han tenido que solicitar su permiso para actuar allí. Desde el Puerto emitieron su informe favorable con dos condiciones: mantener el vial principal -que nunca se vio comprometido por las obras- y respetar ese contrato de cesión con Guppy, empresa a la que se le tienen que asegurar cuatro plazas exclusivas en todo momento.

El servicio de Guppy consiste en el alquiler de coches que se pueden localizar en distintas calles de Santander y que sólo requieren de una aplicación móvil para rentarlos. Así, el coste varía en función del kilometraje y el pago se gestiona también a través del teléfono. Son coches 100% eléctricos que tienen plazas fijas en diferentes puntos de la ciudad. En total, Santander cuenta con 50 vehículos de este tipo y se pueden localizar también a través de la aplicación.

La urbanización que se va a realizar entre las Naves de Gamazo y el Palacio de Festivales para unir de una forma más armónica ambos edificios se presentó esta semana. El paseo ajardinado que se creará respetará la antigua acera de los astilleros, con grandes losetas de piedra, para preservar uno de los valores históricos de esta zona que remonta desde un origen industrial hasta ser hoy un foco cultural, con el Palacio de Festivales, la Fundación Enaire y el acceso al Museo Marítimo del Cantábrico. El vicepresidente del Ejecutivo regional y consejero de Cultura, Pablo Zuloaga, expuso que el objetivo de la intervención es «humanizar esta zona que es el emblema cultural de Santander y Cantabria», tras subrayar que el Gobierno se halla en disposición de comenzar la obra, con un plazo de ejecución de tres meses.

Aunque Zuloaga apuntó que estaba a la espera de recibir la licencia municipal para dar inicio a las obras, lo cierto es que el papeleo ya está resuelto. Como explican desde el Servicio de Obras del Consistorio, el Gobierno pidió a finales de mayo la licencia de obra menor y dos días después ya se había comprobado toda la documentación, a la que le faltaba la dirección técnica de obra y comunicar la operación al Servicio de Vialidad ya que, aunque se va a actuar en un terreno privado, debe informarse igualmente. Así, los papeles pendientes llegaron al Ayuntamiento la última semana de julio y el día 27 se registró la concesión de la licencia necesaria. Por lo tanto, cuando las obras se presentaron este lunes, ya estaba todo resuelto aunque cabía la posibilidad de que la notificación aún no hubiera llegado al Gobierno. Con los trámites en regla, las obras pueden empezar en cualquier momento.