Las obras veranean en Santander

En concreto, este viernes concluirán los trabajos en la calle Cádiz, donde ya se han terminado las aceras nuevas, y en Méndez Nuñez, cerrada al tráfico, que también estará lista. Además, la calle Rualasal lucirá nuevo asfaltado el viernes por la tarde y el sábado ya se podrá circular por ella.

En cuanto al proyecto de renovación de la calle Isabel II, este lunes quedará concluido en el tramo comprendido entre las calles Castilla y Cádiz. Desde ese día quedará interrumpida la actividad durante los meses de verano y no se retomará hasta septiembre, «de forma que las obras no interfieran en el turismo y el comercio». Así fue acordado entre el Consistorio y los propios comerciantes antes de comenzar la actuación, el pasado mes de enero.

«Nuestra voluntad ha sido en todo momento reducir las afecciones al máximo y cumplir los plazos comprometidos con los comerciantes», explicó este miércoles el primer teniente de alcalde y concejal de Fomento, Obras Públicas y Vivienda, César Díaz. «Somos sensibles a que los meses de verano son los de mayores ventas para los comercios, por eso muchas de las obras de las calles comerciales estarán concluidas entre este viernes y el próximo», continuó Díaz.

En cuanto al asfaltado de la calle Rualasal, Díaz señaló: «Nos hemos metido un poco en julio, pero es que es un plan de asfaltado que engloba 40 calles y no se pueden hacer todas a la vez, sino que hay que planearlo de una manera ordenada». Responde así a las sugerencias de gran parte de los comerciantes de la calle afectada respecto a haber adelantado las obras a los meses de temporada baja.

El concejal asegura que «los trabajos se han planificado de manera coordinada y ordenada». «Hemos desviado el tráfico y facilitado la carga y descarga a los negocios que más lo necesitan».

La circulación de vehículos por el centro se vio este miércoles ralentizada debido a los cortes de algunos viales, pero no se generaron grandes atascos, ya que se facilitaron pasos alternativos. Para llevar a cabo los trabajos en la calle Rualasal se procedió al corte del tráfico del vial entre las 08.00 y las 19.00 horas, y se desvió la circulación por Lealtad, el Paseo de Pereda, Marcelino Sanz de Sautuola y el Río de la Pila. Lo mismo que hoy y mañana, viernes.

Durante estos días los vehículos podrán seguir accediendo con normalidad a las calles Ataúlfo Argenta y San José por Hernán Cortés. La próxima semana, los días 8 y 9, los trabajos se trasladarán a la calle San José. Será necesario realizar cortes puntuales y desvíos provisionales tanto en el último tramo de Rualasal como en las calles Hernán Cortés y Arrabal, mientras que permanecerá abierto el comienzo de Rualasal y la subida por Santa Clara.

El miércoles, día 10, las obras se centrarán en la calle Santa Clara y en un tramo de San José, permaneciendo abierta Rualasal y el acceso a Guevara a través de la calle Sevilla. Estos asfaltados finalizarán precisamente con la intervención en la calle Sevilla. De esta manera, la previsión es que estén concluidos en torno al próximo viernes, día 12.

Estas obras resultaron «una mala sorpresa» para parte de los comerciantes, según explicaron. «El WhatsApp del grupo llamado 'Rualasal existe' está que echa humo. No entendemos por qué se realizan las obras en julio, que es cuando empezamos a levantar las ventas. Se pueden hacer en febrero, abril, mayo... Pero desde hace una semana se nota turismo y una mejora. Ahora con este polvo y el ruido, los turistas no quieren pasear por aquí», señaló Patricia Castaño, de Osada Moda.

Pero también hay opiniones positivas. «Ya era hora de que se acordaran de esta calle. Va a quedar mucho mejor y beneficiará a las ventas», añadió el propietario del Ajuar de la Novia, Faustino Rodríguez.

«Mientras haya obras, la gente no pasea por la calle y no entran clientes. El lunes hubo tanto alboroto fuera que no entró nadie, lo que implicó cero ventas», explicó Marina de Beraza, de Roxy, en la calle Cádiz. Su compañera añadió que «las obras son necesarias, pero sabiendo que afectan tanto a nuestro sector, deberían hacerlas con mucha previsión». «Por ejemplo, se acabaron las baldosas y nos han tenido varios días limitando la entrada a la tienda hasta que llegaron más». Por su parte, el propietario del negocio Olibher, de embutido y encurtido, Alfonso Hernández -en la misma calle-, calculó una bajada en las ventas «del 50% desde abril, que comenzaron los trabajos». «Polvo, ruido, inseguridad, sobre todo para la gente mayor... pero confío en que el resultado quede tan bonito que mucha más gente pasee por la calle y se anime a entrar».

Respecto a las obras en ejecución en la zona de El Sardinero, hasta septiembre no se acometerán los tramos más turísticos, como la Plaza de Italia. Este proyecto de urbanización y mejora se extenderá durante 15 meses y se ha comenzado por los Jardines de San Roque, que reúnen menor afluencia de gente.

Por otro lado, continúan los trabajo a lo largo de la avenida de Los Castros para la mejora de su accesibilidad. Esta actuación comenzó en junio por el tramo más próximo a los Jardines de los Piquío, para «finalizar cuanto antes ese punto turístico» y proseguir hacia la rotonda de Los Delfines.

En cuanto a los trabajos de ampliación de las aceras y renovación del firme en la N-611, a su paso por la calle Campogiro, se trata de un trabajo que ya se está acometiendo, y que había sido muy demandado por los vecinos de esta zona de salida y entrada de Santander. En concreto, el ancho de una de las aceras, inferior a 60 centímetros, se está ampliando hasta doblar su trazado, lo que permitirá un paso mucho más accesible. El proyecto, a cargo de Fomento, estarán concluido en menos de 15 días.

Por último, hace una semana comenzaron unas obras que afectan también a otro punto turístico, el frente marítimo a la altura de Antonio López, donde se han iniciado los trabajos para sustituir la valla del Puerto por otra de cuatro metros de altura. El cierre perimetral transcurrirá paralela al paseo que bordea las instalaciones portuarias, hasta alcanzar lo ya levantado en el Barrio Pesquero.