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Siempre ha estado vinculado a la política. Estuvo en las listas del PP para el Ayuntamiento de la capital cántabra con Íñigo de la Serna. Y ejerció como concejal sin cartera entre 2013 y 2015. Esta legislatura, Mateo Echevarría (Santander, 1983) asume Inmigración y Cooperación ... al Desarrollo, áreas que compagina con su trabajo como técnico de ciudados auxiliares en una residencia de mayores. Su objetivo es facilitar la llegada de la población inmigrante a Santander y continuar con programas como Vacaciones en Paz.
–Ejerció como concejal sin cartera entre 2013 y 2015. Y antes ya estuvo en las listas del PP para el Ayuntamiento. ¿Qué le hizo interesarse por la política?
–La política siempre me ha gustado. Siempre he estado ligado. Cuando recibí la llamada de Gema Igual fue una llamada de ilusión, de ganas, de un proyecto en el que creo y en el que confío. Un proyecto gracias al cual la ciudad ha cambiado y avanzado muchísimo desde que Gema es alcaldesa, por eso quería apoyarla. Ya fuimos compañeros cuando ella era concejala.
–Ejerce como técnico de cuidados auxiliares de Enfermería en una residencia de mayores y es el único concejal sin dedicación exclusiva. ¿Cómo se organiza?
–En los días que tengo libres en la residencia me dedico a estar en el Ayuntamiento todo lo que puedo. Ser concejal es una labor importante y de responsabilidad que requiere de mucha dedicación. (...) En la residencia siempre tengo turno de noche. Entonces, según salgo, a las ocho de la mañana, voy directamente al Ayuntamiento. Ahí ya empiezan las llamadas, reuniones entre compañeros... Si esto lo hago bien y lo valoran los ciudadanos es gracias al esfuerzo y apoyo de mis compañeros.
–Le harán faltan muchos cafés si va directo desde la residencia al Ayuntamiento...
–Cafés hay que tomar. Pero una vez estás metido en la vorágine de trabajar y trabajar no te das cuenta. Tampoco acabas de notar tanto cansancio como si estuvieras quieto. Es intenso, pero también es muy bonito.
–Su concejalía cuenta con algo más de 400.000 euros para 2024. ¿A qué se destinará el dinero?
–Una parte de los presupuestos la dedicamos a programas como Tía Meli, que es una muñeca que llevamos a los colegios para sensibilizar. También realizamos cursos, como los de español, que este pasado año hemos hecho tres ediciones. ¿Qué conseguimos con ellos? Que las personas que no conocen nuestro idioma y deciden vivir en Santander rompan una barrera. Así se pueden comunicar mucho mejor con sus vecinos, en el centro de salud, para encontrar un puesto de trabajo, para culturizarse... Seguimos también con una partida económica para Vacaciones en Paz, el programa a través del que niños del Sáhara pasan dos meses del año aquí. De los 70 que han venido este año, 17 tenían alguna discapacidad. Cuando ves que aquí van al médico, reciben educación, una alimentación adecuada... Es un programa con el que desde luego había que continuar este año.
–El 9% de la población de Santander es inmigrante. ¿Cuáles son las primeras herramientas que les ofrece el Ayuntamiento al llegar?
–Una persona que decide vivir en Santander, lo primero que debe conocer es lo que hay en la ciudad. ¿Y cómo? A través de esta oficina de Oicos (Oficina de Integración y Cooperación Social). Es la primera puerta donde tienen que llamar. Porque aquí hacemos campañas de sensibilización, de orientación, para conocer cómo ha venido cada uno, cuáles son sus capacidades, si tiene trabajo, si no, a dónde se tiene que dirigir... Podemos indicarles asociaciones de personas de su país y estamos en contacto con cónsules itinerantes.
–¿Cómo crece o decrece año a año la cifra de población inmigrante en Santander?
–Santander va aumentando en población en los últimos años, en todos los sentidos. Por ejemplo, cuando hubo el conflicto de Ucrania se vio que venían más personas de allí. Se va viendo. Pero vamos, que a nivel nacional ocurre igual.
–¿De qué país proceden en mayor proporción?
–El país del que más proceden es de Perú, que hay más de 3.000 ciudadanos peruanos. También hay más de 2.900 colombianos. Tenemos casi 900 ucranianos, más de 2.100 rumanos....
–Cambio de tema. Sobre los polizones que se cuelan en el Puerto, ¿el Ayuntamiento colabora de alguna forma con la Autoridad Portuaria para evitar su acceso?
–Nuestra función en el Ayuntamiento es la que nos permiten las competencias que tenemos, que es, sobre todo, para sensibilizar y orientar. Es donde podemos actuar.
–Vox asegura que «crece la inseguridad» en la ciudad por la llegada de inmigrantes. ¿Qué opina de estas declaraciones?
–Lo que hace otro partido político no voy a entrar a valorarlo. La diferencia es que nosotros trabajamos por los santanderinos. Y otros partidos se tienen que dirigir por argumentarios a nivel nacional o lo que consideren, pero yo no voy a valorar el trabajo de otros compañeros. (...) Santander es una de las ciudades más seguras del mundo.
–¿Algún otro proyecto en el que trabaje para este año?
–Santander va a entrar en el programa Intercultural cities. Lo mismo que nosotros vamos a aprender de otras ciudades en materia de inmigración y sensibilización, otras ciudades también van a aprender de nosotros. Nos vamos a alejar de cosas muy negativas que existen en el mundo como son las falsas creencias, la xenofobia o el racismo.
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