«Hacía once años que no veía las luces»

El de José María fue uno de los veintitrés coches de Radio Taxi Cantabria y Tele Taxi Santander que, en colaboración con el Ayuntamiento de Santander, se acercaron hasta las residencias Virgen del Faro y Santa Lucía para, desde ellas, sumergirse, junto a los mayores, entre las más de tres millones de luces led repartidas por la ciudad. Unas luces casi habituales para los que recorren el centro camino del trabajo, de clase o de hacer recados o papeleos, pero que otros llevaban once años sin poder ver. Es el caso de Isabel Valle, que tiene 91 años . «No estoy nerviosa, estoy nerviosísima. No puedo ni hablar», reconocía a su llegada al Ayuntamiento. Y es que el recorrido partió de los Campos de Sport de El Sardinero y llegó a la plaza consistorial, donde les recibieron algunos de los concejales municipales, como Lorena Gutiérrez, de Barrios; Zulema Gancedo, de Servicios Sociales; Fran Arias, de Turismo; Beatriz Pellón de Deportes; y Eduardo Echevarría, de Protección Ciudadana.

«¿Hay que decir la edad?», bromeaba Manuel Roji, de la residencia Santa Lucía. Camino de los 84 años, este santanderino ya ha visto en «muchas ocasiones» las luces. Aunque reconoce que le sigue haciendo ilusión compartir ese rato con sus compañeros. Aun así, la Navidad le produce sentimientos encontrados. «También es una época un poco nostálgica», reconocía emocionado. Y destacaba la buena organización de la iniciativa, que reunió a casi un centenar de personas. «No tiene que ser fácil preparar una actividad así; estoy muy agradecido a los taxistas», añadía.

Precisamente es Pilar Terán, la presidenta de Radio Taxi, la que conoce de primera mano el esfuerzo que requiere una actividad como la de ayer. Y los «nervios» que ha pasado. Nada en comparación con la satisfacción que sintió al ver las sonrisas de todas las personas mayores. «Se lo pasan como niños. No tiene precio. Es un momento muy emocionante», declaraba. La misma sensación tuvo su compañero José María Primo San Emeterio: «Llevo 45 años en el gremio y es muy ilusionante también para nosotros. Tienen derecho a salir y disfrutar. A mí también me gustaría ver las luces al llegar a sus edades».

A la llegada de los mayores a la Plaza del Ayuntamiento no faltaron los villancicos, los aplausos y las fotografías. Había que inmortalizar un momento tan especial. «Esto es un regalo que nos han hecho por Navidad. No está pagado». Lo decía Teresa Ruiz, que se quedó «maravillada» con la decoración de la ciudad. «Todo el día hablan de Vigo y de Barcelona. ¿Y Santander? Nadie lo nombra y está precioso. Nada que ver», justificaba esta vecina de San Vicente de la Barquera, que reconocía que estas fechas le traen «muchos recuerdos». Igual que a su compañera Dori Torres, que a pesar de que echa de menos las panderetas de su tierra, Cádiz, está encantada con la iluminación de la capital cántabra. «Santander es bonito siempre. Pero en Navidad aún más», destacaba.