La operación Archivo Lafuente-Reina Sofía se cierra este verano tras casi una década de negociaciones

Tras casi una década de pasos, reuniones, negociaciones y distintas voluntades políticas desde las administraciones está más cerca la meta: la adquisición del Archivo por parte del Ministerio de Cultura y, por ende, la apertura del Centro Asociado del Museo en el antiguo inmueble del Banco de España.

La operación, según ha podido saber El Diario Montañés, está cerca de materializarse y durante este verano se hará pública, además de escenificarse, la firma del acuerdo final. En realidad todo responde a la decidida voluntad del artífice y propietario del Archivo, el empresario y editor José María Lafuente. Una intención expresada en dos criterios firmes: el fondo siempre tendrá su sede en Cantabria y su identidad es clara, «un archivo privado con vocación pública».

Aunque no hay una fecha fijada, lo previsible es que antes del otoño llegue a su término un proceso que ha vivido muy diversos escenarios a lo largo de la pasada década y que tuvo su primer paso clave hace ocho años con el anuncio oficial que oficializaba el interés del Reina Sofía y su director, Manuel Borja-Villel. Un proyecto que dio un paso casi definitivo el pasado mes de marzo. Entonces, Miquel Iceta, ministro de Cultura, hizo pública la próxima compra del archivo del coleccionista y empresario. Configurado por cerca de 140.000 ítems, entre documentos, obras originales, legados, revistas, cartas, libros, carteles..., su adquisición fue acordada por el Patronato del Museo Reina Sofía, aunque su director, Borja-Villel, ya se interesó en la compra de la base documental en ese 2014. El santanderino José María Lassalle, entonces secretario de Estado de Cultura (PP), propuso un proceso a diez años para vincular el Archivo al patrimonio público.

El Ministerio anunció esta primavera que dispone del informe favorable de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico. Iceta incluso anunció que la compra del Archivo se realizaría «muy pronto». En ningún momento se ha especulado con el importe ni los detalles de la operación o la letra pequeña del proceso futuro. Entonces se subrayó que su valor era «incalculable», al tratarse «del archivo particular más importante de Europa y que con él, el museo sería un referente documental de la museografía de Latinoamérica». El ministro prefirió no aclarar la cantidad de compra de la colección y explicó que había que esperar al visto bueno de la operación por parte del Consejo de Ministros.

Iceta, que ya ha aplazado en varias ocasiones su primera visita como titular de Cultura a Cantabria, tenía previsto viajar a Santander la próxima semana, visita que finalmente no se incluyó en la agenda. La reunión aún pendiente del Patronato de Altamira, el proyecto del Mupac y la operación Archivo/Reina Sofía están en la hoja de ruta.

Aprobada la adquisición del Archivo por la comisión de subsecretarios, en perspectiva solo cabe esperar al anuncio oficial y la firma que implica el asentamiento del Reina Sofía en Santander. Nunca como una sucursal o franquicia, modelo seguido por otros museos (Pompidou), y rechazado por el centro de arte nacional, sino a través de la fórmula de sede asociada. En cuanto al marco, el Ayuntamiento cuenta con el proyecto básico –de la UTE Voluar Arquitectura-CeroArquitectur– y se ultima el de ejecución que servirá para la licitación de las obras, por lo que prevé que antes de que acabe 2022 ya habrán comenzado los trabajos en el Banco de España. El inmueble fue sometido en mayo a catas y sondeos.

En 2018 se escenificó en Santander el acuerdo entre Ayuntamiento, Ministerio y Reina Sofía gracias al impulso del entonces ministro, José Guirao, recientemente fallecido.