La limpieza en el tanque de El Sardinero soluciona el vertido de aguas fecales

Los operarios de Aqualia trabajan desde la primera hora de este lunes para liberar de materiales sólidos las tuberías y deshacer la obstrucción que originó la incidencia. Han logrado que del aliviadero del tanque, ese pequeño emisario submarino que divide el arenal de La Concha y El Camello, ya no broten aguas fecales. Y las mareas se han llevado la suciedad que quedaba en la zona. La alcaldesa de Santander, Gema Igual, ha salido también al paso del problema para calmar el temor de los bañistas: «Los vertidos están controlados y las aguas son perfectamente aptas para el baño».

Las fuertes lluvias del pasado mes tienen la culpa de la avería, según el responsable de Aqualia. El subsuelo de la Plaza de Italia, frente al restaurante Maremondo, alberga un gran tanque de tormentas de 26,5 metros de largo y 4 de ancho. Hasta allí llega todo el caudal de aguas residuales y de escorrentía procedentes de todos los puntos cardinales: La zona de la calle Joaquín Costa, el Duque Santo Mouro, de Reina Victoria, la península de La Magdalena y hasta la zona de San Martín. «Todas las fecales y de lluvia confluyen ahí. Y luego circulan por varios colectores hasta los Campos de Sport y de ahí, con un bombeo para librar el desnivel de Las Llamas, alcanzan la depuradora de San Román», certifica Pellón, que esta mañana ha supervisado las obras en el tanque.

«Es una labor que se ha tenido que hacer manual porque el material sólido no se puede extraer con un camión aspirador. Por eso es un trabajo lento. Además exige unas medidas de seguridad», informa Pellón. «Han encontrado todo tipo de material sólido, desde hojas y palos hasta mortero y piedras». «Probablemente ha habido alguna obra por aquí cerca en las últimas semanas».

Los trabajos continuarán durante la tarde de hoy y previsiblemente durante la mañana de este martes. «Queremos limpiarlo bien, del todo» «Todos estos grandes tanques, y existen ocho en toda la ciudad, son revisados cada semana. Lo que ocurre es que a veces hay material sedimentado en las canalizaciones, y de pronto se libera y produce estos percances», asegura el responsable de Aqualia.

Por eso, pese a la incidencia, la alcaldesa aclaró esta mañana que Santander «es una ciudad que está totalmente saneada», que cuenta con «infraestructuras capaces» y que los vertidos se cortaron «inmediatamente», por lo que no ha sido necesario cerrar las playas.

«En cuanto lo hemos detectado, inmediatamente y en el minuto cero se ha limpiado, primero de manera provisional y ya en el día de hoy de manera definitiva», ha reiterado. Consultado por este periódico, el sábado por la mañana, el concejal de Medio Ambiente, José Ignacio Quirós, ya estaba al corriente de la avería y aseguró que se estaban tomando medidas.