El Orgullo alza la voz contra el «odio»

Más allá de las banderas y los colores, los cánticos han sido los protagonistas durante todo el recorrido. Entre ellos algunos como: «La censura no se negocia» que es casi una respuesta directa a esas polémicas que han surgido últimamente como la ocurrida en Santa Cruz de Bezana la semana pasada. El Ayuntamiento del municipio cántabro, con un equipo de Gobierno compuesto por PP-Vox, retiró de la programación del cine de verano una película ('Lightyear') en la que aparece durante unos segundos un beso entre dos mujeres. Una decisión que el concejal de Cultura no quiso explicar.

Y es que este año la tradicional manifestación llega con la campaña electoral recién iniciada, unas elecciones generales a la vuelta de la esquina y las negociaciones en algunas comunidades autónomas (tras las elecciones del pasad mes de mayo) que permitirían a Vox entrar en ayuntamientos y gobiernos regionales. Por eso el partido político también ha estado presente en muchos de los mensajes de las pancartas que portaban los participantes así como en los gritos: «Pactar con Vox es callar nuestra voz», ha podido escuchase en varias ocasiones. También han repetido otros mensajes como «fuera fascistas de las instituciones».

La marcha del Orgullo, en imágenesVer 25 fotos

Pero durante el paseo por la ciudad también hubo espacio para recordar que es un espacio «inclusivo» en el que también caben y están las personas trans. «Aquí está la resistencia trans», entre otros tantos gritos. Y así, poco a poco, la movilización ha llegado hasta los alrededores de los Jardines de Pereda donde el acto ha finalizado con la lectura de un manifiesto en el que también se ha colado la política: «Observamos con preocupación el avance político en nuestro país de formaciones tanto de derechas como de ultra-derechas», ha comenzado el discurso en el que también han destacado la aprobación de la Ley Trans aunque han lamentado que deje fuera a los menores.

El mensaje de lucha lo lanzaron también por la mañana los encargados de leer el pregón en la plaza Alfonso XIII y que este año corrió a cargo de la Asociación Cultural Barcenillas de Ruente. El colectivo es el que está detrás de la organización del Agrogay, un evento que celebra «la diversidad y la inclusión tanto afectiva como sexual en el mundo rural». Durante la lectura también recordaron que la «Lgtbi fobia sigue siendo un problema muy grave», leyó su presidente, Pedro José Gutiérrez. Una «plaga», como la definieron, de la que no se libra «nadie». Por eso gritaron fuerte «viva el orgullo» que un año más salió a la calle para alzar la voz contra el «odio».