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El Orgullo izó esta la mañana su bandera en la plaza de Alfonso XIII de Santander. Ese gesto dio el pistoletazo de salida a la celebración del Argullu 2022 en la capital cántabra. Una fiesta de reivindicación que tuvo su punto álgido en la manifestación ... que recorrió por la tarde el centro de la ciudad y tiñó de colores las calles, desde Numancia hasta el entorno de los Jardines de Pereda. Más de mil personas, según el cómputo de la organización, se sumaron a la marcha, entre la fiesta y la reivindicación, y alzaron la voz con gritos como «Nuestros derechos no se negocian» o «Vuestro odio no cabe en nuestras calles». Porque frente al odio y los prejuicios, «dignidad y lucha», como podía leerse en la pancarta que encabezaba la manifestación, a la que asistieron el vicepresidente del Gobierno, Pablo Zuloaga, y el presidente del Parlamento, Joaquín Gómez.
La cita reunió a gente de todas las edades, pero sobre todo jóvenes, que también reivindicaron su derecho a ser libres. Un grupo «fundamental» porque significa que el trabajo hasta ahora «ha fructiferado», valoró Regino Mateo, presidente de Alega, minutos antes de iniciar la protesta que celebra el orgullo «de existir y de no callar frente a las agresiones». Precisamente ese fue uno de los mensajes que lanzaron las cuatro asociaciones convocantes –Mugura (colectivo estudiantil), Alega, Las Sinsombrero de Castro y Cantabria No Se Vende– durante la lectura del manifiesto final.
Los ataques por «ser quienes somos» no cesan. El último ocurrió el pasado mes de mayo en el local Eureka, en la calle San Simón de Santander, y que la asociación Alega utiliza como sede. La fachada amaneció con pintadas y mensajes que decían «Vox sí, Alega fuera. ¡Viva Vox!». Por eso, un año más, el lema elegido para la celebración volvió a ser «Ni un paso atrás en derechos» que, a veces, «parece que peligran». En este sentido, el colectivo recordó lo sucedido en Estados Unidos donde el Tribunal Supremo ha derogado el derecho al aborto para insistir en que las conquistas sociales «no son irreversibles». Así, la fiesta Lgtbi+ es clave, sobre todo en un momento en el que han aumentado «los discursos contra nuestro colectivo de gran parte de los partidos políticos», protestaron. «Queremos vivir en una Cantabria lo suficientemente acogedora», destacaron.
El mismo mensaje lo lanzó por la mañana el pregonero del Orgullo 2022, Ignacio Paredero, secretario de organización de la Federación Estatal Lgtbi+. «Si no se avanza en derechos, se retrocede», subrayó desde el escenario de la plaza de Alfonso XIII. Además, hizo hincapié en el lema repetido en la celebración de este año que lucha por la igualdad «real y efectiva». El invitado para leer el pregón también aprovechó la intervención para recordar al movimiento y a las personas activistas de Cantabria que han sido «imprescindibles» en la conquista de derechos al conseguir la aprobación en el Parlamento regional de la Ley Lgtbi+. Paredero quiso dar las gracias «por el orgullo, alegría, coraje y valentía».
Durante el discurso coincidió en que la sociedad se encuentra inmersa «en un momento peligroso de auge de discursos de odio» que se traducen en agresiones: «No permitamos que nos conviertan en miedo», añadió. A sus palabras le siguió el izado de bandera, en el que también participaron Regino Mateo y Gema Igual, alcaldesa de Santander. En la misma plaza de Alfonso XIII que se convirtió en el epicentro de la jornada y donde se sucedieron actividades reivindicativas, educativas, de visibilidad, lúdicas y festivas, como una carrera de tacones, un espectáculo de transformismo, el concierto de Nalaya Brown o la actuación de la drag cántabra Mia Moi. Un día de Orgullo. Con mayúsculas.
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