Un pabellón en los Jardines de Pereda acogerá la XIV Bienal de Arquitectura

Un pabellón ubicado junto al templete de música de los Jardines de Pereda, a modo de carpa transparente, siguiendo modelos históricos con otras escalas, entre el diseño y lo pragmático, acogerá este verano la XIV Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo (XIV BEAU) correspondiente al periodo 2016-2017. La cita supone el regreso a Santander de esta singular propuesta cultural, nacida precisamente en Cantabria hace un cuarto de siglo. En principio la Bienal arrancará el próximo 9 de julio y se prolongará hasta cerca del final de verano.

La última presencia de la Bienal en la comunidad tuvo lugar hace seis años, aunque la vio nacer en 1993. Los dos anteriores encuentros se celebraron en Madrid (2014) y Granada (2016). La Bienal Española nació por iniciativa del Colegio de Arquitectos de Cantabria y del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (Cscae) y en su evolución, desde los conceptos fundacionales, ha ido integrando un conjunto de actividades específicamente relacionadas con la arquitectura, organizadas por las diversas instituciones colaboradoras, una exposición itinerante, que recoge en cada una de sus ediciones aquellas obras que por sus cualidades han sido merecedoras de ser finalistas, y los premios establecidos en cada una de sus categorías.

El objetivo es que el pabellón santanderino permita proteger el conjunto de la exposición, así como facilitar su perímetro. En el interior de la carpa, se contempla la construcción de un segundo espacio más controlado en el que se ubicarán los expositores. El espacio libre entre la carpa y lo expositivo será un área de esparcimiento con sillas, plantas... en relación directa con el parque y la ciudad. Será una manera indirecta de «humanizar la ciudad» y «habitar la arquitectura».

En esta ocasión la Bienal se celebra bajo ese epígrafe: 'Más habitar en la arquitectura, más humanizar la ciudad', bajo la dirección de los arquitectos José Morales Sánchez y Sara de Giles Dubois.

El Ministerio de Fomento, a través de la Dirección General de Arquitectura, Vivienda y Suelo, en colaboración con el Cscae y la Fundación Arquia, convoca esta edición, que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Santander, la Fundación Botín y el Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria.

Con la idea de habitar se quieren «valorar los entornos, la vida en sociedad, los espacios, la intimidad de los lugares sin merma de la creatividad de las obras». Al tiempo, subrayar las intervenciones urbanas, «enfocadas a estrategias más sostenibles hacia un crecimiento interior de nuestras ciudades, no tan expansivas y tan depredadoras de la naturaleza como en la época del gran auge económico».

Una de las señas de identidad de esta bienal son los diversos talleres que acompañan la convocatoria y que, esta edición, reciben el nombre de Escuela de Verano, bajo la dirección de Eduardo Fernández Abascal. Las conferencias se impartirán en el Centro Botín.

Esta decimocuarta entrega de la Bienal recupera así las actividades ligadas a su organización que tradicionalmente se habían realizado en Cantabria durante el mes de julio. Con ese motivo, Santander acogerá durante esas semanas una Escuela de Verano que constará de un curso en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y de dos talleres, el primero dedicado a la arquitectura y el segundo a la fotografía como su reflejo social e imagen. En el caso arquitectónico analizarán el área del Cabildo de Arriba bajo el título 'Espacios de habitar y de relación'.

La reflexión genérica que vertebrará la Escuela podría enunciarse como el 'Crecimiento interior de la ciudad'. Con esta intención se pretende «cambiar el modelo de crecimiento de las ciudades que ha imperado en las últimas décadas, «expansivo y depredador de espacios naturales y de entornos próximos a las ciudades históricas». A la obsolescencia de gran parte de las periferias que se construyeron en los años sesenta, «hay que sumarle la falta de experimentación e investigación sobre nuevos modelos habitacionales. Los espacios de relación de las ciudades, deberían incrementarse, así como dotar a las arquitecturas de espacios que faciliten el intercambio, la relación y la complicidad, así como el encuentro de una población diversa», opinan los organizadores.

Gentes, habitantes «cada vez más exigentes y también participativos que aspiran a tener una vida en común equilibrada, en la que se superpongan las labores cotidianas y el ocio». Ese crecimiento interior supondría «un incremento del habitar y de la humanización de los lugares urbanos».

En este sentido, los conferenciantes abordarán «desde las estrategias proyectuales, la investigación sobre el espacio doméstico, a la vida cotidiana en relación con la arquitectura». Igualmente el curso aborda la sostenibilidad en la arquitectura y la ciudad, desde un triple ámbito: cultural, medioambiental y energético. Finalmente, al estar el curso enmarcado en la XIV Bienal se estudiarán las condiciones contextuales que afectan a la ciudad histórica y contemporánea. Por último, contempla incluir cuestiones acerca de la naturaleza de los proyectos, guiados por arquitectos de prestigio nacional e internacional, especialmente relevantes en los años más recientes. Las conferencias serán de libre acceso al público.

El Curso de la UIMP se celebrará del 9 al 14 de julio, más la jornada del 20, con ponentes que desarrollarán conceptos o expondrán proyectos relacionados con el tema de la XIV Bienal. Al finalizar los trabajos de los talleres de arquitectura, se celebrarán sesiones críticas con la participación de alguno de los conferenciantes.

También en el Espacio Ricardo Lorenzo tendrá lugar entre el 2 y el 6 de julio el taller de fotografía 'La imagen habitada', dirigido por Jesús Marina y Elena Morón, que forman también parte del cuadro de profesores. Tiene entre sus objetivos difundir una visión crítica de la comunicación mediática de las intervenciones en nuestras ciudades; o la construcción de expresiones alternativas desde el lenguaje fotográfico como medio de emancipación.