Las pantallas conquistan la ciudad

Las últimas en instalarse son los paneles junto a las marquesinas del autobús. En la zona de El Sardinero ya hay varios en marcha y, en el centro, algunos están colocados -con la pantalla aún en negro- y otros a medias, con el poste colocado pero sin la pantalla. Son, en total, 150 pantallas que sustituirán a las que ya existen, electrónicas, y que reflejan las líneas que pasan por la parada y el tiempo que falta para que llegue el siguiente autobús. Anticuadas y con fallos, el Ayuntamiento empezó a instalar las nuevas en mayo, que darán también datos de las incidencias, desvíos y ocupación de los vehículos. Además, la pantalla se puede dividir y mostrar también los vídeos que se reproducen dentro de los autobuses, con noticias municipales o publicidad de eventos.

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Las pantallas con datos de tráfico y temperatura -hay 16 en toda la ciudad- se instalaron en diciembre de 2023, aunque han estado varios meses en pruebas. Ahora ya dan información en tiempo real de las plazas libres que hay en los aparcamientos subterráneos de la ciudad, una información que puede ser especialmente útil durante el verano, ya que el auge de visitantes obliga a colgar en muchos de estos parkings el cartel de 'Completo' y esta es una forma rápida de saber si habrá sitio sin necesidad de desplazarse hasta un aparcamiento en concreto y ver otras opciones sin dar vueltas con el coche. Estas mismas pantallas 'alternan' la información y dan datos también de la temperatura -la de ese momento y las mínimas y máximas del día- y el porcentaje de humedad. Pero a estos datos más de un vecino le saca pegas, pues la temperatura que marca no siempre coincide con la real, ya que estos paneles no tienen termómetro, sino que cogen los datos de internet. «Puede poner 20 grados y que el coche, que sí tiene termómetro, marque 26. Funcionan mejor los termómetros de toda la vida», apunta una vecina que conduce habitualmente por el centro.

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Otro tótem ubicado en El Sardinero ofrece datos más curiosos que útiles para los vecinos, y es el que cuenta el número de bicicletas que pasan por el carril bici, tanto las que han pasado ese día como el acumulado del año.

Pero la existencia de pantallas y tótems en Santander no es nueva y no siempre ha dado resultado. Cuando se puso en marcha la Línea Central del TUS, vinculada al fallido MetroTUS, se colocaron 15 tótems para que los usuarios pudieran planificar las rutas, cargar la tarjeta y también el teléfono móvil. Aunque siguen instaladas a lo largo de las paradas que recorre esa línea, ninguna de ellas funciona. Además, el Ayuntamiento retiró en mayo las máquinas de recarga de tarjetas que existían a lo largo de la ciudad «al tratarse de elementos en desuso y totalmente obsoletos», expuso entonces el concejal de Movilidad, Agustín Navarro.