El parapente que aterrizó en Mataleñas «volaba sin permiso»

Para poder sobrevolar esta zona de acantilado es necesario contar con un permiso especial e informar del plan de vuelo a la torre de control de aeropuerto. Pero ese 22 de agosto, según Enaire, «no consta ningún permiso gestionado en la zona de Mataleñas».

Fuentes del servicio de comunicación del gestor aéreo explicaron que ese día «no se observa ningún Notam (siglas para aviso a navegantes)», es decir, que nadie en la torre de control sabía que un parapente estaría sobrevolando la zona, con el riesgo de interferir en la ruta de aviones que entran o salen del aeropuerto Seve Ballesteros.

Desde Enaire se concluye que el parapentista que fue rescatado por los Bomberos de Santander, saliendo ileso, podría enfrentarse a multas que varían en función de la consideración de gravedad de la infracción cometida, desde 60 a 225.000 euros, de acuerdo con lo previsto en el Real Decreto 2876/1982 y la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). Las sanciones leves van desde 60 a 45.000 euros; las graves entre 45.000 y 90.000 euros; las muy graves entre 90.000 y 225.000 euros; y las más elevadas, desde 250.000 y 4,5 millones de euros.