Paseo por la bahía en un silencioso y colorido barco movido por el sol

«Es un viaje muy tranquilo que ofrece una vista maravillosa de la ciudad», resume Alfredo, uno de los pasajeros que acaba de compartir la experiencia con su familia, procedente de Bilbao. «Hay que normalizar este tipo de turismo sostenible», considera, aplaudiendo esta novedosa iniciativa.

La excursión, que se estrenó el pasado 30 de junio, comienza a los pies del Palacio de Festivales y realiza un recorrido circular. A bordo, un vídeo explicativo destaca las vistas de la ruta, primero en dirección a la Península de la Magdalena, con las playas de Los Peligros y Bikini a la izquierda, mirando hacia el arenal de Somo y El Puntal, en la otra orilla. Y precisamente hacia allí se encamina a continuación para acercarse después al Centro Botín, una de las estampas más fotografiadas por los visitantes.

A bordo, los asientos de la embarcación mantienen el juego de colores de su casco. Y los turistas que los ocupan, llegados de distintos puntos de la geografía nacional, disfrutan y comentan el viaje sin apenas interrumpir la calma que consigue este catamarán ecológico. «Parece mentira que algo tan grande pueda funcionar con energía solar», comenta otra joven nada más desembarcar. Su construcción ha sido realizada íntegramente por la empresa cántabra Metaltec: «El barco cuenta con una batería eléctrica que se recarga de forma automática, pero la mayor parte de la movilidad de la nave se realiza mediante las propias placas solares», explica Enrique Arriola, fundador y director ejecutivo de Metaltec Naval.

Durante los meses de julio y agosto el barco realizará siete salidas diarias, y en septiembre mantendrá cuatro. «Yo soy de Santander y nunca había hecho un recorrido como este por la bahía, que es preciosa. Que sea respetuoso con el medio ambiente es un plus que ayuda a fomentar un turismo más saludable para todos», relata Laura, una joven más acostumbrada «a los desplazamientos por la bahía hasta Pedreña, El Puntal o Somo».

«El hecho de que Okuda lo haya decorado suma más puntos todavía. Nos gusta mucho su obra y es una forma muy interesante de apoyar a los artistas locales», afirma otro pasajero. Las figuras geométricas de distintos colores, características del artista, decoran la parte exterior del catamarán. «Esta nave forma parte de un proyecto llamado Rainbow Sea Project en el cual trabajamos simultáneamente con Okuda y su equipo. Nosotros nos encargamos de construirlo y ellos de vestirlo. Este es uno de los muchos proyectos que tenemos en mente junto a este gran artista», afirma Arriola.

Este barco pretende ampliar la oferta turística y el transporte marítimo de la ciudad fomentando el respeto hacia el medio ambiente, ya que no emite ningún tipo de contaminación. «Queríamos potenciar la importancia turística que esta ciudad tiene con su bahía, y hacerlo con un turismo respetuoso con el entorno englobado dentro de los objetivos que tiene Alsa de promover un turismo más sano para todos», afirma Daniel Álvarez, gerente de Alsa en Cantabria. Contar con un medio de transporte ecológico va a servir de referente a otras ciudades en una nueva manera de hacer turismo.