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El reloj marcaba las 10.30 horas y la cola para entrar a la Feria Outlet de marcas, en el Palacio de Exposiciones de Santander, daba al vuelta a la calle. «He venido pronto para que no se me escape ningún chollo», explicaba Lucía Gómez ... mientras esperaba para pagar los dos euros que cuesta la entrada -para los menores de doce años el acceso es gratuito-. La cita comercial, que nació envuelta en polémica después de que las asociaciones del sector de la región pidieran insistentemente, sin éxito, su suspensión por supuestas sanciones e irregularidades de la promotora, ha arrancado este viernes a rebosar de gente. Mucha más de la que esperaban los comerciantes.
«Pensábamos que el día fuerte iba a ser el sábado. Entre que dan mal tiempo y que no se trabaja... Pero ha habido mucho movimiento desde primera hora», dice Larisa Siderias, que trabaja en la tienda Los Muchachos, dedicado a la ropa multimarca, que ha llegado desde Ciudad Real. En esta tienda venden de todo. Levis, Polo, Pepe Jeans, Emporio Armani... «Tenemos productos de marcas buenas que cuestan la mitad. Lo mejor de esta feria es que la ropa cara es muy asequible», cuenta Siderias mientras dobla unos pantalones que le acababa de devolver un señor. «Al final no se los ha llevado», lamenta la dependienta y reconoce que la clientela «se lo piensa mucho a la hora de comprar, pero también aprovechan la oportunidad».
Larisa Siderias
Tienda Los Muchachos
CARMEN RUIZ
Clienta
Rocío San Miguel, propietaria de la marca de ropa femenina Erre de Ro, también observa cierto recelo en consumir a lo tonto. «En las circunstancias en las que estamos, la gente no gasta por gastar. Pero los precios la verdad es que incitan a ello. Nosotras tenemos casi todo a la mitad de precio. Incluso hemos rebajado lo de la nueva colección». El suyo es uno de los siete comercios de la región que ha participado en el evento –en total son 75– y que además se vio afectado por la suspensión de la feria del stock de Torrelavega –antes, la cita se aplazó hasta en dos ocasiones–. «He pagado mucho por estar hoy aquí pero ya no me quedaba otra. Tenía toda la mercancía comprada para la feria de Torrelavega y es la que he traído. Espero que esto me sirva como empujón para darme a conocer». Y es que su tienda echó a andar hace solo seis meses. «Estoy contenta porque han venido muchísimas chicas. Algunas compran, otras no, pero nos ponen cara de alguna forma», explica San Miguel, que espera, en algún momento, montar una tienda física. «Es mi sueño».
Sábado: De 10.00 horas a 22.00 horas (sin parada al mediodía)
Domingo: De 10.00 horas a 22.00 horas (sin parada al mediodía)
Poco antes de las seis de la tarde la cola para entrar al evento daba la vuelta al Palacio de Exposiciones. Multitud de personas revolvían en los puestos hasta encontrar la mejor ganga. Las tiendas deportivas más conocidas como Nike o Adidas fueron las más concurridas. Guillermo, que aprovechó su día libre para acercarse a la feria, se quedó prendado de unas playeras para jugar al padel de Adidas. Y a pesar de meditar durante un buen rato si debía o no comprarlas, además de comparar en internet el precio original de las mismas, se quedó con ellas. «Un día es un día. Están bastante rebajadas y necesitaba unas», dice este joven que reconoce estar «muy satisfecho con su nueva adquisición».
Siguiendo el recorrido por los puestos se llega a las tiendas de maquillaje y de planchas para el pelo, que también estuvieron desbordados toda el día. «Hay que aprovechar», dice Marina, que según su madre, «ha arrasado con todo a su paso. Colorete, rímel, corrector. Todo de Nyx, su tienda favorita de maquillaje». Justo al lado de los comercios de cosmética, la imagen era más desoladora. La zona de sofás. Estos puestos no triunfaron tanto, a pesar de sus «precios de locura», tal y como apuntaba uno de los carteles colocado en un sillón que pasaba de costar 900 a 600 euros.
Y es que el tirón de las marcas de ropa fue el plato fuerte del día. «Me he comprado unos Levis que estaban a mitad de precio. En otra circunstancia no me los hubiese podido permitir», dice Carmen Ruiz. «También he aprovechado y me he llevado unos abrigos para el invierno». Pero no todo el mundo se fue igual de satisfecho. Estela Álvarez y Miguel Gómez se esperaban «precios mucho más baratos». Así que, se marcharon de la feria con las manos vacías.
El balance que hace la empresa promotora del evento de la primera jornada es mucho mejor del que esperaban. «Un éxito».Y prevén que los días que restan sean similares, teniendo en cuenta que el viernes, un día laborable, la feria ha estado hasta la bandera.
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