Pasos y nazarenos a ritmo de tambores

La del jueves tuvo una importante novedad y una ausencia. La Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Salud y de Nuestra Señora de Consolación estrenó un nuevo paso para llevar sobre él la imagen de 1991, del escultor Fernando Cruz Solís, que representa al Cristo en la segunda caída, portando la cruz horizontal o patibulum. La imagen va vestida con un hábito gris. Hay que recordar que la Cofradía de la Salud, cuyo hermano mayor es Ignacio Carreras Agenjo, es la más joven de cuantas procesionan en la capital cántabra.

El nuevo paso está hecho en madera de roble, en la carpintería de Julio Alonso, de Oruña de Piélagos. Porta labrados los escudos de la Cofradía y de la Parroquia de Consolación, y pesa unos 800 kilos desplazados sobre ruedas por cuatro costaleros. Los costados son de madera de rejilla.

Los nazarenos de esta Real Hermandad desfilan con hábito blanco, capuchón y capa granate, y una faja de esparto que les diferencia del resto.

El paso fue bendecido a las 19.20 horas en la parroquia de Consolación.

En cuanto a las ausencias, esta Semana Santa no han procesionado las cofradías de La Agonía y La Inmaculada. Parece que la pandemia del covid les ha dejado sin nazarenos y costaleros.

La procesión de la Santa Vera Cruz y Pasión del Señor, celebrada este jueves, comenzó puntualmente, al filo de las 20.00 horas, con salida desde la Plaza del Ayuntamiento. En las aceras del recorrido por las calles de la capital cántabra se concentraron cientos de personas para presenciar los pasos y el desfile de los nazarenos de las cofradías de La Pasión, con la 'Santa Cruz'; la Junta de Cofradías, con 'El Prendimiento'; El Descendimiento, con 'El Flagelado'; La Merced, con 'Jesús Nazareno'; El Amor, con 'La Verónica'; La Salud, con 'Jesús en su segunda caída'; La Esperanza, con 'San Juan', y Los Dolores, con la 'Virgen de los Dolores'. Acompañaron a cada uno de ellos las bandas de tambores y cornetas y la Banda Municipal de Música.

Las velas que adornaban a 'El Flagelado', del Descendimiento, estuvieron a punto de extenderse sobre la imagen del Cristo. Un par de bomberos que custodiaban otro de los pasos apagaron las llamas con un par de extintores de mano. El paso procesionó después con toda normalidad.

Hay que resaltar que la tarde contó con un clima que invitó a presenciar este tradicional acontecimiento –refrescó un poco después una mañana muy soleada–, tras dos años sin poder celebrarse a causa de las restricciones de la pandemia del covid-19. Una procesión que fue presenciada por fieles y, también, por muchas personas que consideran los desfiles precesionales como algo singular e histórico, un patrimonio en el que también el arte tiene un papel protagonista. Las imágenes de marroquinería de algunos de los pasos son realmente impresionantes, así como los vestidos de algunas de las imágenes y los adornos florales y luminosos que las distintas hermandades han venido cuidando con detalle desde días antes del Domingo de Ramos.

La marcha lenta y ceremoniosa de los pasos, con capateces al frente, desfiló desde la plaza de la Casa Consistorial hasta Lope de Vega, con final en La Porticada. Por primera vez en muchos años, las imágenes de la procesión no pasaron por debajo del arco del Banco Santander a causa de las obras del futuro espacio cultural.

A las 24.00 horas está prevista la Procesión del Santísimo Cristo de la Paz, con la Cofradía de la Salud, acompañada por un Cristo tendido portado por hermanos de la penitencial.