Pedro Luis gana el certamen de escuelas taurinas

El espectáculo era una clase práctica, la prolongación del trabajo habitual de los entrenamientos de las escuelas llevada a una plaza con público. El formato es sencillo. Los ocho novilleros se emparejan de dos en dos para torear entre ambos una de las reses, sorteando quién la recibe con el capote y quien empieza la faena de muleta. Entre ambos se encargan de lucirse y de enseñar al respetable las bondades, virtudes y defectos de cada animal. Entre los participantes había dos cántabros, debutantes ambos y alumnos de la Escuela Taurina de Santander, Manuel García, de Maliaño, y Jorge Morante, de Igollo de Camargo. Completaban el cartel cinco alumnos de la Escuela de Palencia y uno de la Escuela de Toledo, Pedro Luis, el más hecho de los actuantes y que, apoderado por el diestro Morenito de Aranda, dará el salto en noviembre a las novilladas con picadores.

Todo ello con el premio para el vencedor de torear en la novillada de mañana y con cuatro añojos de Ramón Rodríguez Espioja, vacada que pasta en el campo salmantino y que procede de la de Juan Pedro Domecq. La dirección de lidia corrió a cargo de Víctor Cañas, que colocó a un novillero más fogueado con otros más novato. El primer turno fue para la riojana Patricia Sacristán y para Jorge Morante, que se estrenaba en público y que se encontró con un animal manso que dificultó su estreno. Con más novilladas a sus espaldas, Sacristán logró algún pasaje lucido ante el añojo. En el segundo de la tarde llegó el turno del otro cántabro acartelado, Manuel García. El animal tampoco le puso las cosas fáciles a Nel, que se mostró voluntarioso y que sufrió varias volteretas debido a su disposición.

La tarde se puso cuesta arriba a nivel meteorológico en el tercero de la tarde, un novillo castaño, más fuerte que sus hermanos, y que saltó a la arena bajo un rotundo aguacero. Con él, Juan Alonso ofreció pasajes interesantes, sobre todo por el pitón izquierdo. Con el pecado del debutante y el descaro del valiente, Alejandro Chavarri también logró que los espectadores batiesen sus palmas. Con el ruedo prácticamente anegado de agua, Pedro Luis recibió por verónicas al último, negro de capa y el más serio de la tarde. Más curtido que sus compañeros, el de la Escuela de Toledo mostró su oficio pese a las dificultades del oponente y conquistó al jurado para llevarse un certamen con visos de coger más vuelo cada año.

Los festejos taurinos continuarán esta tarde con una novillada sin picadores en la que, además del ganador de hoy, participarán otros dos novilleros cántabros, Hugo de Juana y Eduardo Rodríguez. Completan el cartel Guillermo Alonso, David Cob y Eduardo Ruiz de Velasco, que el pasado viernes ganó en Bilbao el Memorial Iván Fandiño. El espectáculo arrancará a las 18.00 horas. Un festejo que contará con entrada gratuita y en el que los aficionados podrán ver las figuras del futuro próximo.