Un pescador que no tiene brazos

El monumento tiene mucho que ver con los vecinos, con el barrio. Se levantó por iniciativa de los 'Amigos de La Maruca' en 1975. Lo pone en la base. De hecho, en los bares de la zona cuentan que eran los pescadores los que, tradicionalmente, le daban una mano de pintura al compañero. «Lo hacían casi de forma semiclandestina porque se arriesgaban a llevarse una multa», cuenta Javier Martínez, de la Asociación de Vecinos El Castillo, de Monte. Tanto era así que, a falta de autorización y teniendo en cuenta que lo necesario era ya mucho más que una mano de pintura, dejaron de hacerlo. Pero no de pedir que las autoridades hicieran algo, que se pusiera remedio al deterioro. «Hace años que lo pedimos. Más allá de cuestiones de valor artístico, es una enseña para el pueblo y, significativamente, para La Maruca. Una seña de identidad para todos los vecinos de Monte y, especialmente, para los pescadores», insiste Martínez.

LA FICHA

• Qué Monumento al Pescador levantado por los Amigos de La Maruca en 1975.

• Dónde Está en el centro del estuario de La Maruca, visible desde la playa y desde el paseo.

• Cómo La figura tiene más de tres metros de altura.

Con su inclusión en el Plan de Sostenibilidad Turística (precisamente los vecinos lo metieron en sus peticiones para aprovecharse de esta iniciativa) se daba por hecha la reforma. Pero no acaba de llegar. «La gente tiene inquietud porque está tardando más de lo previsto. Pensábamos que estaría antes del verano, pero el proceso administrativo hace que se dilate», apunta el presidente de la asociación vecinal.

La obra se retrasa y el deterioro avanza. El martes por la mañana, con la marea baja, era posible llegar hasta sus pies dando algún salto para no mojarse los pies y haciendo un poco de equilibrio entre las rocas. Verlo de cerca. Está muy mal. El hormigón está tocado, no tiene brazos, el remo o la caña (unos dicen que era una cosa, otros otra) ya no está y la base en la que se apoyaba está deteriorada. Sólo queda algo de amarillo en los pantalones y en los huecos de las letras de la base. La cara está algo mejor. Conserva el color negro del pelo, el mismo que el del cuello de la ropa que asoma bajo el traje de faena.

Ampliar

Todo eso se detalla en el proyecto de rehabilitación que se presentó a Costas. Por ejemplo, los 3,30 metros que mide la figura (sin contar la base) o la doble grieta con óxido que presenta la plataforma. Se habla de «descascarillamiento, desprendimiento, presencia de musgos y líquenes». El desgaste del hormigón ha dejado «al descubierto la armadura en corrosión». Se propone reconstruir los brazos y, como caña (o palo, o remo...), usar «un tubo de acero inoxidable marino». El presupuesto se fija en 11.248 euros. «Es orientativo de costes. Se tiene que licitar la intervención, con un presupuesto máximo dentro del marco del contrato menor. El presupuesto definitivo será el que gane la licitación», indican en el Ayuntamiento.