Pintar y reparar el puente de Raos multiplicó el gasto de mantenimiento del Puerto en 2017

Construir el puente levadizo de Raos costó 13 millones de euros en 2008. Ahora, menos de una década después, las obras de reparación, imprimación y pintura han requerido un desembolso de más de un millón en 2017. Exactamente 1.139.652 euros, una cantidad que ha obligado al Puerto a multiplicar el presupuesto de mantenimiento. «El puente levadizo se lleva buena parte del dinero que anualmente destinamos al mantenimiento de las infraestructuras», aclaró el presidente de la Autoridad Portuaria, Jaime González, cuando abordó recientemente la necesidad de rehabilitar algunos espacios como el muelle 4 de Maliaño, que se derrumbó parcialmente el pasado año.

Hubo tres grandes partidas de gasto para el puente en 2017. Una primera, la de menor cuantía, con la que González acredita una inversión de 99.042 euros en gastos de mantenimiento del puente. A eso habría que sumar una segunda del proyecto de imprimación y pintura del tablero del puente levadizo; se trata de una cantidad licitada en octubre pasado en 784.277 euros y con un plazo de ejecución de siete meses. Unos trabajos que derivaron en el descubrimiento de deficiencias en las soldaduras de la instalación.

Ese contratiempo obligó a licitar la tercera partida de gasto con una nueva obra en diciembre de 2017 para reparar ese problema, con un total de 256.333 euros. Si se suman las tres, resulta una cifra que supera el millón de euros, que obliga al Puerto a realizar una inversión mucho mayor que la suma de los ocho primeros años de funcionamiento del puente (188.295 euros en el periodo comprendido entre 2009 y 2016).

Ninguna fuente del Puerto justifica qué tipo de obras se acometieron en esos ocho primeros ejercicios (2009-2016), pero en ese periodo se invirtió hasta 188.295 euros en 'gastos de mantenimiento del puente'. 2016 registra la inversión más grande de ese periodo, de hasta 43.104 euros. Le sigue la cuantía de 2011, de 40.493 euros. La inversión más baja fue la de 2012, con 3.504 euros.

Cualquiera de ellas se queda muy pequeña en comparativa con los gastos que suponen la pintura e imprimación. En el pliego de la licitación se desgrana al detalle el trabajo presupuestado en 784.277 euros. Un procedimiento que contempla la eliminación de la superficie de grasas, aceites, sales y otros contaminantes con agua dulce a alta presión. Hay una segunda fase de cepillado para completar la limpieza del área sobre la que trabajar. Se reparan las áreas oxidadas y se sueldan las chapas de acero estropeadas para comenzar más tarde la imprimación. Una labor que se acometerá con un recubrimiento de una lámina de epoxi que formará una capa sobre la que aplicar después la pintura. Todo este proceso durará siete meses.

Precisamente estas labores derivaron en el descubrimiento de déficits en las soldaduras de ciertas piezas de este puente que enlaza los muelles de Maliaño y Raos. Se detectaron «poros y desbordamientos, fisuras, mordeduras, concavidades, entallas, estrías y hendiduras», confirma el pliego de la licitación, que obligaron a destinar un nuevo presupuesto a la reparación de todos esos desperfectos. Estas labores suponen una inversión de 256.333 euros y que contemplan un mes de plazo de ejecución.

Este año el gasto para mantenimiento asciende a 5.990 euros. Una cuantía que llega después de la ingente inversión de 2017 y que supera al presupuesto mínimo anual invertido desde que funciona el puente, que se dio en 2012.