El plan de mejora de la presión de General Dávila deja una nueva avería en Fernando de los Ríos

La ejecución del plan para mejorar la presión del agua en la zona de General Dávila ha dejado estos días una nueva avería en la calle Fernando de los Ríos donde «54 propietarios nos hemos quedado sin agua», explica María Carmen Rodríguez, presidenta de la comunidad del portal número 8, afectado por la incidencia, al igual que el supermercado Lupa que está situado en la misma ubicación. Según añade la vecina, el lunes se produjo la primera incidencia y, desde entonces, han arrastrado problemas con el agua. Después, a partir del martes, «comenzó a salir el agua sucia» y este miércoles –el día de récord histórico de temperatura en Santander–, sobre las 10.15 horas de la mañana, volvieron los problemas.

Una vez más, los cambios de presión que está acometiendo el Ayuntamiento de la ciudad desde hace semanas han vuelto a traducirse en una incidencia. Una nueva porque ya ocurrió la semana pasada. Tras las quejas de los vecinos, el Consistorio explicó a este periódico que en la puesta en marcha del plan para mejorar la red de abastecimiento están implicadas tuberías secundarias que han estado sometidas a presiones muy bajas (eso es, precisamente, lo que se pretende solucionar). No obstante, a partir de ahora –para poner fin al problema– esas conducciones, conforme se ejecuta el nuevo sistema, van a multplicar la tensión y llegarán «hasta los 4 kilos». Unos cambios que, efectivamente, podían provocar «fugas, roturas o incidencias» en las tuberías, advirtió el Ayuntamiento. Y esa ha sido la causa de la avería registrada en una acometida particular en la zona de Fernando de los Ríos 8 y 10, cuyos trabajos de reparación se realizan a lo largo de la jornada de ayer.

El Consistorio está ejecutando por fases el plan y en estos momentos trabaja en la fase 6, que incluye la Bajada de la Encina, José Simón Cabarga, así como varios números de General Dávila, Fernando de los Ríos, Fernando Calderón y Trasmiera. Así, el equipo municipal «lamenta las molestias» que están ocasionando a los vecinarios y pide«comprensión» ante una actuación que, insisten, es «muy importante» porque va a permitir que más de 9.000 vecinos de la zona residentes entre la calle Universidad y la Plaza del Alto de Miranda dispongan de más presión de agua en sus hogares, pudiendo prescindir de los grupos de presión particulares que tienen la mayoría de ellos.

La otra incidencia se registró en la segunda fase, que comenzó el 31 de julio, y que hubo que paralizar por «la necesidad de mejorar un tramo de tubería en la calle Bajada de la Encina», indicó el Consistorio. Una renovación que esperan acabar en los próximos días, pero que también obligó a cambiar el orden de las actauciones.

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