El plan de Zuloaga para La Remonta pone en un compromiso al PSOE de Santander

Fue día de teléfonos, llamadas y corrillos en las filas del PSOE. Desde primera hora, porque en la agenda había citas tanto para Zuloaga como para Fernández y tocaba coordinarse. El primero presentaba su programa. Insistió en la idea, pero con algo más de suavidad. Como ya matizó el miércoles por la noche –tras el anuncio por la mañana– aseguró que la construcción de viviendas es «compatible» con un gran parque en un espacio que «equivale a sesenta campos de fútbol». Las dos cosas, hay sitio para todo. Dijo eso y que su propuesta parte de «aprovechar la oportunidad» que plantea el proyecto de Sánchez. Pero que, en todo caso, habrá que estudiarlo «cuando conozcamos el acuerdo del Consejo de Ministros y la oportunidad que se brindará a Cantabria». O sea, cuando se sepa si Defensa incluye o no a La Remonta entre los terrenos con posibilidades (eso se conocerá el 9 de mayo). Zuloaga, no obstante, quiso rebajar la presión hablando de su «alianza estratégica» con Fernández (en el proyecto de 250 viviendas de alquiler asequible en El Campón o en la idea de movilizar solares vacíos en el centro) y poniendo el foco en que es muy consciente de que un proyecto así requiere, en todo caso, de grandes «acuerdos institucionales y sociales».

A Fernández le tocaba pleno en el Ayuntamiento. El último de la legislatura y cargado de ingredientes electorales. Lejos de esconderse, él mismo sacó el tema. Para ratificar su «compromiso firme» con que La Remonta sea «un gran pulmón verde» y «respetar» los acuerdos en el Congreso de los Diputados y en el Pleno municipal en cuanto a la finca. «Como portavoz, candidato a la Alcaldía y responsable del PSOE de Santander». Sin perder la oportunidad, eso sí, de culpar al PP de no haber cerrado todavía la obtención de la finca, de haber «bloqueado un gran acuerdo», al pretender la cesión gratuita –que insistió en que «es una falacia» porque «no se puede»–. Y también de recordar a Ciudadanos que no fue «capaz de obligar al PP a firmar la cesión».

La pregunta –vino por parte de Cs– era obligada. Sí, claro, ¿pero con viviendas o sin viviendas? Fernández insistió. «Pulmón verde». Sin fisuras, pero sin precisar. Añadiendo como coletilla una petición general: «Ser prudentes y escuchar». Y remitiéndose al acuerdo que se concrete en el Consejo de Ministros en un par de semanas.

«Ser prudentes». Más allá de que esa petición general pudiera ir dirigida especialmente al propio Zuloaga –que, al fin y al cabo, es el que ha resucitado la idea de construir viviendas en La Remonta y el que ha descolocado a su compañero en Santander– Fernández se vio obligado a dejar un puente abierto en caso de que el Consejo de Ministros incluya la finca santanderina entre las susceptibles de ser utilizadas para aliviar los problemas de alquiler. Un 'por si acaso' para no quedar, de incluirse finalmente, entre la espada y la pared.

De esta coyuntura, claro, se aprovechó el PP en el Pleno. Su portavoz, César Díaz, recordó que Fernández afirmó que La Remonta se destinaría a espacio libre sin viviendas. Pero, «de repente, se ha encontrado que el secretario de su partido quiere hacer 1.500 viviendas. Y ahora usa la retórica para decir que quiere un pulmón verde..., pero con 1.500 viviendas». «Decía –continuó el concejal del PP– que era la garantía de que fuera un pulmón verde pero usted no puede garantizar nada: hará lo que le digan y ya se lo ha dicho su secretario general, que quiere hacer allí 1.500 viviendas». Díaz sentenció que a Fernández solo le quedará «la bajada de pantalones y aquí lo ha dejado en evidencia, porque ha sido incapaz de mantener lo que hace unos días era el discurso del PSOE en el Ayuntamiento».

Todo queda, pues, a la espera de lo que diga Defensa. «¿Les ha avanzado alguien que ese terreno estará entre los que pueden destinarse a viviendas?», le preguntaron a Zuloaga. O no lo sabe o no quiso decirlo. Así que reconoció que la idea surgió «en base a las manifestaciones del presidente del Gobierno en el Senado, donde anunció la intención de movilizar en todas las comunidades terrenos del Ministerio de Defensa para la construcción de vivienda pública en régimen de alquiler a precio asequible». En principio, sin más información que esa. Pendientes del 9 de mayo. De confirmar si se queda sólo en un mensaje de campaña –más o menos aventurado– de Zuloaga o si Fernández tendrá que recular. De saber si habrá viviendas o se arman de munición en las trincheras que, dentro y fuera del PSOE, entienden que los socialistas de Santander –Casares, Quiñones y Fernández– no siempre van por el mismo camino que su jefe.