El Pleno aprueba las ordenanzas fiscales para 2020, que recaudarán 12,6 millones menos

En concreto, la nueva ordenanza contempla la modificación de cuatro de los 23 impuestos municipales IBI, plusvalía, basuras y licencia de apertura), mientras que el resto no se sube ni se actualiza. La oposición ha criticado, en general, el carácter lineal, en lugar de progresivo, de las bonificaciones.

El concejal de Economía, Víctor González Huergo, ha explicado que se aplicará una reducción del 6% al tipo impositivo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que se queda en 0,418, el «más bajo de todas las capitales de España». Además, ha dicho que la intención es terminar la legislatura en un 0,4, que es el mínimo legal.

También se incrementarán las bonificaciones de la plusvalía del 90 al 95% -también el máximo legal- y de la tasa de basuras del 75 al 80%, y se suprimirá la tasa por licencia de apertura de los locales cuando la superficie sea inferior a 400 metros cuadrados.

El edil 'popular' ha destacado la «apuesta» del Gobierno municipal por rebajar la carga fiscal a familias y empresas y por aumentar las bonificaciones, todo ello con la intención de que los santanderinos «tengan más dinero en sus bolsillos» y favorecer así el consumo y la actividad económica.

Asimismo, ha dicho que las rebajas y bonificaciones son posibles gracias a la gestión «responsable» de recursos públicos, que ha permitido al Consistorio alcanzar el equilibrio presupuestario y reducir progresivamente el nivel de endeudamiento «manteniendo a la vez la calidad de los servicios y el pulso inversor».

En este sentido, ha asegurado que en los últimos años se ha reducido la deuda en un 40%, situándose en «mínimos históricos», y que se ha empezado la legislatura impulsando la inversión productiva.

A pesar de que ningún grupo ha votado en contra, la oposición ha criticado, en general, que la aplicación de bonificaciones haya sido lineal en lugar de aplicarse mayor progresividad fiscal para favorecer a determinados colectivos.

En primer lugar, el PSOE ha criticado que se aplica una bonificación a la tasa de basuras «que tanto han subido, hasta casi un 100%», y que la bonificación para familias numerosas (en total de 28.000 euros) tenía que haber sido «mayor». «Han preferido una rebaja lineal en vez de atender a las rentas bajas», ha sentenciado.

Además, el portavoz socialista, Pedro Casares, se ha referido a otras medidas «muy necesitadas» en relación al recibo del agua, bonificaciones en otras tasas, «mucha más progresividad» en el IBI, etcétera.

En cuanto a la exención de la tasa de apertura de locales, tanto él como la portavoz regionalista, Amparo Coterillo, han dicho en que es «una buena medida» y «puede ser un incentivo» para abrir negocios pero debe completarse con más actuaciones y planes específicos para que se mantengan abiertos.

Además, en cuanto a la ordenanza en general, el PRC ha considerado que se trata de una reforma «poco ambiciosa» porque solo se modifican cuatro de los 23 tributos municipales, y ha señalado que la bajada del IBI «no se puede anunciar como una gran medida» porque, según ha dicho, se había incrementado en un 24% en los últimos años.

Por su parte, el concejal de Vox, Guillermo Pérez-Cosío, también ha opinado que el «defecto» es que los impuestos no tienen que ser lineales, sino atender a determinados colectivos, que en el caso de su partido son las familias numerosas.

Así, ha considerado que ha habido una «falta de justicia» y que la bajada de 28.000 euros para estas familias es «absolutamente insuficiente», ya que «hay que dar ayudas de carácter fiscal» para frenar el problema demográfico.

El edil de Unidas por Santander, Miguel Saro, ha reprochado también que no se hayan fijado criterios de progresividad fiscal más allá de bonificar a familias cuyos ingresos no excedan del resultado de multiplicar por tres el Indicador Público de la Renta de Efectos Múltiples (Iprem), lo que serían unos 19.000 euros, ya que a su juicio, es «muy poco» y «muy pocas familias pueden verse beneficiadas».

Además, varios grupos han instado al equipo de Gobierno a aclarar «de donde van a recortar» el dinero que van a dejar de recaudar.

En respuesta a las críticas, Javier Ceruti (Cs) ha indicado que sí hay medidas de progresividad fiscal aunque «no son lo más importante» de la ordenanza, aunque ha dicho que están «absolutamente abiertos» a escuchar medidas para próximas anualidades teniendo en cuenta en riesgo financiero del Ayuntamiento.

Al terminar los turnos de intervención, la alcaldesa, Gema Igual, ha respondido que «el responsable de que tembláramos cuando llegaba el recibo del IBI» fue el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, mientras que el Consistorio «ha ido bajando progresivamente» la parte que le corresponde hasta ser la capital de provincia «que más bajo lo tiene».

Además, ha añadido que la ordenanza recoge «muchas más» bonificaciones y exenciones para industria, cultura, personas con discapacidad, etcétera.