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A pesar de que este lunes se ha celebrado el último Pleno ordinario del Ayuntamiento de Santander en 2024, y de que la Navidad ya ha llegado, el espíritu de estas fiestas no ha invadido al equipo de gobierno del PP y a la oposición - ... y eso que bromearon sobre el tema-. Los rifirrafes habituales protagonizaron esta última sesión en la que también participaron representantes vecinales para protestar por la actualización del IPC al servicio de agua y alcantarillado de cara a 2025.
No hubo entendimiento respecto a la moción del PSOE que proponía poner en marcha un concurso de ideas para nuevos usos en el edificio Rema -PP, Vox y PRC votaron en contra e IU se abstuvo-. Esto, tras el acuerdo entre el Ayuntamiento y el Ministerio de Transición Ecológica sobre ceder el inmueble a la ciudad, que lo utilizará conforme a la Ley de Costas. «El futuro del Rema es el futuro de la playa de El Sardinero porque puede convertirse en un nuevo polo de atracción turística pero también para el uso y disfrute de los santanderinos», defendió el portavoz de los socialistas, Daniel Fernández, por lo que, a su juicio, son ellos los que tienen que decidir ese futuro. Por su parte, la concejala de Medio Ambiente, Margarita Rojo, explicó que este edificio está en «el punto de mira» para su posible reconversión tras el acuerdo con Madrid. Aun así, añadió, el inmueble está en dominio público marítimo-terrestre y, pese a la «voluntad», hay que tener en cuenta la legislación para determinar qué podría hacerse en el Rema e «ir de la mano con Costas», por lo que sería «poco útil hacer un concurso de ideas».
Esta moción también provocó un desencuentro entre socialistas y regionalistas. El portavoz de estos últimos, Felipe Piña, lamentó que la iniciativa es del «día de la marmota» porque plantea «empezar de cero» ya que, hace cinco años, el Pleno aprobó por unanimidad, a propuesta del PRC, solicitar la cesión del edificio para crear un centro del surf. «Ahora, y tras una trifulca partidista, nos viene el PSOE con esta moción para justificar la dilación de los plazos y permitir el espectáculo bochornoso a pie de playa que supone el estado del Rema, que pone de relieve la decadencia de Santander y el abandono, pasotismo y la falta de interés del PP para reconvertir este equipamiento», añadió. Un ataque al que no dudó en contestar el portavoz del PSOE cuando llegó su turno de palabra. Y recordó a Piña que el Ministerio ya se pronunció sobre su idea en 2021 para «rechazar» que reabriera como centro de surf ya que «no es compatible» con la normativa calificar este edificio como equipamiento deportivo.
El concejal de Vox, Emilio del Valle, explicó por qué su partido rechazó esta idea. «Ese concurso de ideas es perder tiempo y dinero y más en un edificio que pertenece a Costas por estar en dominio público marítimo-terrestre y que, caducada la concesión, se tendría que derribar». Por eso, hablar de posibles usos es, para del Valle, utilizar la demagogia. «Aunque Costas no lo ha derribado y se mantienen conversaciones sobre lo qué se puede hacer, ya determinó que no se podía ejecutar el centro de surf», insistió.
La moción que si puso de acuerdo a los 27 concejales que forman parte del Pleno fue la que defendió el PRC para descongestionar el tráfico en la avenida Nueva Montaña y su entorno. Piña solicitó que, en el plazo de tres meses se realice un estudio con el fin de buscar soluciones circulatorias que permitan «evitar la saturación y el colapso en esta rotonda» -entre la gasolinera y El Corte Inglés- y que una vez se determinen las opciones se ejecute la más idónea. El portavoz de IU, Keruin P. Martínez, comentó que esta situación es así desde hace más de una década, ya que el lo ha padecido «en primera persona». Por último, el concejal de Protección Ciudadana, Eduardo Castillo, además de hacer un repaso por la historia y expansión de esta zona de la ciudad, se comprometió a acometer la propuesta. «Debemos valorar medidas de mayor calado. Ahora, parece oportuno estudiar qué actuaciones debemos implementar para tratar de mejorar esta situación. Ya hemos comenzado a realizar los estudios oportunos y en el plazo de tres meses propondremos las alternativas que nos hayan hecho llegar los profesionales de la materia».
También fue aprobada la actualización de las tasas de agua y alcantarillado con los votos del equipo de gobierno del PP, que desestimó las alegaciones de 27 asociaciones vecinales que consideran «ilegal» esa actualización porque, según dicen, la concesionaria «no se encuentra en desequilibrio financiero» sino que tiene «un amplio superávit». La alcaldesa de Santander, Gema Igual, explicó que no se pueden estimar dichas alegaciones porque «no hay constancia de ese desequilibrio financiero (positivo)» en la concesionaria del servicio, Aqualia. Aun así, anunció que se llevará a cabo un control económico-financiero, el «tercero ya». Así lo detalló tras la intervención en el Pleno del presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos Ciudad de Santander y Cantabria, Ramón Carrancio, que cifró el beneficio de la empresa en «más de tres millones de euros».
El PSOE también reclamó al equipo de gobierno del PP elaborar un estudio para implantar una nueva línea del TUS por la Avenida de la Constitución –S-20– entre los dos intercambiadores de Valdecilla y el Sardinero. La moción no salió adelante con los votos en contra del PP, pese a sumar el apoyo de PRC e IU y la abstención de Vox. El concejal de Movilidad Sostenible, Agustín Navarro, explicó que en la propuesta «no queda claro si es una línea nueva o ampliar el recorrido de la línea central» y, además, «tiene un porcentaje importante de recorrido que no da servicio a ningún usuario». Otra moción rechazada con los votos del PP y el apoyo del resto de grupos fue una propuesta por Vox para que el equipo de gobierno informe sobre el estado de ejecución de mociones aprobadas durante la legislatura. En este punto, la primera teniente de alcalde, Margarita Rojo, explicó que de las 53 mociones aprobadas, un 60% están cumplidas y un 15% en proceso. Sin embargo, y a pesar de la petición de transparencia de la portavoz de Vox, Laura Velasco, no prosperó la idea.
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