Polémica por la ubicación de las Ferias de Santiago

Los vecinos de El Sardinero llevan muchos años «sufriendo» las consecuencias de que el recinto ferial de Santiago esté ubicado en el parking de los Campos de Sport de El Sardinero: atracciones, casetas, Feria de las Naciones, circo, festivales... «Ruido y más ruido durante casi tres meses seguidos», resume Ana Casado, una vecina de Feygon, que habla en nombre de las más de 300 personas que se ven afectadas por esta situación desde hace años. «Nadie se imagina que en otras ciudades de España las ferias estén en el centro de las ciudades. No es lo normal», añade. Pero el problema va más allá de los ruidos. «Viene muchísima gente durante el verano y personas mayores que no tienen aparcamientos para dejar el coche. Este cambio del que habla la alcaldesa sería maravilloso para todos», añade. Por eso, los residentes de la zona celebran la decisión del Ayuntamiento de buscar una nueva ubicación, aunque reconocen que no es la primera vez que escuchan estas palabras por parte de la alcaldesa, Gema Igual. De hecho, una de las afectadas, «harta del ruido insoportable», decidió llevar el asunto a los tribunales. «No consiguió nada y tiró la toalla», comenta otra vecina.

«Independientemente de que yo viva aquí y saliendo de la queja de que estamos machacados, que lo estamos, tampoco entendemos por qué un aparcamiento que se encuentra junto a la playa y junto a un intercambiador de autobuses, está cerrado, entre una cosa y otra, prácticamente durante todo el verano», dice José Fernández, otro de los residentes.

«Estamos hartos. Nadie se imagina las ferias en La Concha de San Sebastián. Ya era hora de cambiar esto». A su juicio, una buena ubicación para colocarlas sería La Remonta, alejadas del centro de la ciudad. «Podrían incrementarse durante ese periodo de tiempo los autobuses hasta la zona».

Lo han intentado «todo» para poder descansar y convivir con la música de los diferentes eventos. «Muchos hemos insonorizado habitaciones y adelantamos las vacaciones para no aguantar esto. Pero hay que tener en cuenta que no todo el mundo se lo puede permitir o que no tienen una segunda residencia y no les queda otra que lidiar con ello», concluye otra de las afectadas.

Los feriantes se han enterado estos días a través de los medios de comunicación de la idea que tiene el Ayuntamiento de cambiar la ubicación de las ferias. Un proyecto que, en palabras de la propia alcaldesa de la ciudad, Gema Igual, es un compromiso electoral. Como ya ha explicado en varias ocasiones, este año no se producirá esta modificación, por lo que tendrán lugar en el aparcamiento de los Campos de Sport de El Sardinero. «La mejor ubicación para nuestro sector», apuntan varios feriantes que acuden a la ciudad todos los años. «La gente está preocupada por las palabras de la alcaldesa. Nosotros vivimos de esto y la de Santander es una buena feria. Creo que la mayoría de los que vienen a disfrutar piensan lo mismo», comenta Alejandro Cantero, que se acuerda «perfectamente» del desastre que supuso para ellos ubicar las ferias en Rostrío, uno de los lugares que mencionó Gema Igual hace unos días durante una entrevista. Aunque después enfrió esa posibilidad al entender que este lugar presentaba problemas en los accesos, «como ya se pudo comprobar en los años en los que se ubicaron allí». «Ya te digo que si se vuelven a hacer en Rostrío la gente no va a ir. Ni feriantes ni vecinos. Es que es inviable y de eso fuimos conscientes al llegar a El Sardinero», a su juicio, «uno de los mejores lugares de España».

Una opinión que cree que comparten «gran parte de los santanderinos». «Es un lugar muy accesible desde el centro de la ciudad, cruzando por el túnel de Tetuán. Si tienen que coger el coche sí o sí para desplazarse o el autobús pasarán de ir a ningún lado y nos afecta a nosotros», insiste el trabajador.

A pesar de que desde el sector creen que «de ninguna manera» el Ayuntamiento optará por Rostrío, entienden que hay más opciones «buenas». «La mejor es El Sardinero pero no es la única». Por ejemplo, una de las propuestas es dividir las ferias entre la campa de La Magdalena y el aparcamiento de la playa del Camello. «Sería separarlas entre mayores por un lado y pequeños por otro». «A la hora de elegir un lugar deben tener en cuenta que tienen que ser terrenos en los que entren todas las ferias y también que aguanten su peso. No es ninguna tontería», concluye.

Desde el Ayuntamiento de Santander insisten en que «la búsqueda de un lugar alternativo para ubicar las ferias de Santiago es un compromiso electoral de la alcaldesa, Gema Igual». Es decir, que a lo largo de esta legislatura se hará efectivo el cambio. Hay que recordar que las obras del aparcamiento disuasorio de El Sardinero, que también han generado mucha polémica entre los vecinos de la ciudad por el cambio de criterio del equipo de gobierno respecto a su finalidad, comienzan, según el Consistorio, el próximo septiembre. Teniendo en cuenta este dato, cabe imaginar que en el verano de 2025 las ferias ya se encontrarán en esa nueva localización. Una localización de la que poco más se sabe.

Y es que hace unos días Igual mencionó la Campa de Rostrío, en el entorno del cementerio de Ciriego, donde ya estuvieron ubicadas hace años. Unas declaraciones que no hicieron mucha gracia a los feriantes, que recuerdan «muy mal» aquellos tiempos. De hecho, muchos de ellos amenazaron con no volver si seguían celebrándose allí. En vista del revuelo generado, la alcaldesa puntualizó sus palabras. «Estamos buscando y puede haber tres o cuatro lugares de Santander donde puedan caber. Nos pronunciaremos cuando sepamos las opciones viables».

A preguntas de este periódico, el Consistorio añadió ayer que actualmente están estudiando «diferentes alternativas, para las que se tiene en cuenta diferentes factores, como la extensión de la superficie, las condiciones técnicas o las comunicaciones con el resto de la ciudad».

Este cambio de lugar se debe a que, para la alcaldesa, «muchos coches y autobuses tienen problemas para aparcar durante la época estival, ya que este espacio se dedica a la instalación de las ferias y de otras propuestas y no hace de aparcamiento».

Aun así, sí que cree que este espacio podría ser compatible con espectáculos de «pequeño formato». «No descarto a que un formato pequeño, como un circo en noviembre, pueda estar allí si es posible», expresó. Algo que tampoco entienden los feriantes. «Nosotros también estamos solo una vez al año. Por qué unos sí y otros no», apuntan trabajadores del sector.