La Policía local de Santander denuncia a doce locales hosteleros en una sola tarde

En la calle Joaquín Costa, zona aledaña al Casino de Santander, y en la contigua Plaza de Italia interpuso denuncias a siete establecimientos entre las 16.05 y las 16.45 horas.Varias de ellas están relacionadas con las terrazas y el mobiliario exterior.Instalar más elementos de los permitidos o elementos no autorizados como baldas o taburetes o por tener publicidad de una empresa distinta al bar afectado han sido las infracciones más frecuentes cometidas en esta zona del Sardinero. Cuatro de estos bares además disponían de cocina sin ser esta una actividad autorizada para ellos, otros cuatro no presentaron licencia de apertura y otro la tenía caducada.

La Policía Local de Santander apercibió además en esa misma tarde del miércoles, por infracciones similares, a tres bares de la calle Jesús de Monasterio, a uno de la plaza Atarazanas y a otro del Paseo de Pereda.

Cuentan los trabajadores de algunos de los establecimientos de la zona del Sardinero que es habitual recibir de forma periódica la visita de la Policía Local para comprobar que todo se desarrolla según la normativa. «Suelen venir cada seis meses, normalmente en Navidad y en verano. Comprueban que todo esté correcto y si no lo está te informan de lo que tienes que cambiar. Si no das problemas y les haces caso, vuelven, comprueban que has hecho lo que te indicaban y no pasa más», explica una de estas trabajadoras.

Sin embargo, muchos de los responsables de los bares que se ubican en esta zona, que es una de las zonas más turísticas de Santander, se quejan de la rigidez de las normas. «Me parece bien que vigilen y no sé si todo el mundo tiene legalizado todo, pero yo creo que ahora en verano no deberíamos tener problemas por tener puestas un par de mesas más que no van a ningún sitio. Deberían ser un poco más flexibles y, teniendo en cuenta cómo está la hostelería, echarnos una mano», afirma Eduardo Pellón, del restaurante Al Norte. Este empresario, que tiene contratados a catorce trabajadores en su local, expresa algo que afirman muchos de los responsables de bares de la zona: «No sé que hemos hecho porque recibimos revisión tras revisión. Nosotros vemos que cuando son las fiestas benefician al hostelero de la zona de Peña Herbosa. De la misma manera deberían mirar por los hosteleros del Sardinero porque el verano dura sólo dos meses y el invierno dura diez». «Con nosotros son muy estrictos», resume.

De acuerdo con eso está también otro hostelero de la calle Joaquín Costa, José Ignacio Pila, de La Bodega, establecimiento que da empleo a once personas. «Son muy rígidos. Lo que tienen que hacer es dejar trabajar a la gente, que bastante problemas tenemos y es que tenemos prácticamente cada semana controles de Trabajo, de Sanidad, de la Policía,…», afirma este hostelero. Recuerda además que «mantener un local supone muchos gastos y aquí en el Sardinero el beneficio que tenemos es el que hacemos en verano.Necesitamos poder trabajar».

La Policía Local de Santander también puso una denuncia en la madrugada del martes a un establecimiento de la calle Castilla por incumplir el horario de cierre y a otro de Peña Herbosa en la madrugada del miércoles por incumplir el horario de apertura y molestar al vecindario.

Finalmente, durante la madrugada de este jueves hay interpuestas denuncias a dos bares de la calle Montejurra y uno en la calle Marqués de la Hermida por tener la música alta, molestar al vecindario e incumplir las condiciones de la licencia que tienen en vigor.