La Policía Nacional y la zona de inadmitidos se mudan a otro edificio dentro del Puerto

En la planta baja del edificio estarán las oficinas de la Policía Nacional y dos salas destinadas a vestuario, mientras que en la primera planta estarán las dependencias para pasajeros inadmitidos -personas sin permiso para acceder al país-, con capacidad para tres individuos con dos zonas de dormitorio (una con una cama y la otra con dos) y con aseo individual, una sala común y zona de vigilancia.

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Las primeras actuaciones a las que se someterá el tinglado V serán la retirada de los muebles existentes, el desmontaje de falsos techos, la ejecución de un nuevo tramo de escalera y el desmontaje de la cubierta por parte de una empresa autorizada en residuos peligrosos, ya que contiene amianto. Después, se colocará la nueva cubierta, se modificarán las instalaciones de fontanería y desagües para la nueva disposición de los aseos y se redistribuirá el inmueble. Todo será nuevo: carpinterías, sanitarios, griferías, pintura...

El plazo de ejecución de la reforma es de cuatro meses, a contar a partir de la fecha de firma del acta de comprobación de replanteo, que se producirá en el plazo de un mes tras la firma del contrato -una vez se adjudique-. Después, estará todo listo para el traslado de los policías.

La nueva zona de inadmitidos no será el único avance en materia antintrusiones, ya que el Puerto también será el escenario para el desarrollo e implementación de un prototipo comercial de seguridad avanzada mediante el uso de inteligencia artificial. Este se focalizará tanto en la detección como en el seguimiento de intrusiones pasando por el control de accesos a los muelles. La empresa Panssari ya ha anunciado su primer gran proyecto en este campo, que se financiará con una subvención de 380.000 euros del fondo Ports 4.0.

Panssari se nutrirá de tres tecnologías distintas que entrenan al sistema de inteligencia artificial con patrones para obtener datos en tiempo real sobre la detección de personas y vehículos. La primera gira en torno al control de accesos, para lo que la empresa desarrollará un sistema innovador que garantice la seguridad en el acceso a áreas restringidas mediante un sistema de geolocalización. En paralelo, se detectará la entrada de intrusos mediante tecnología de visión artificial y señales de radiofrecuencia. Como complemento, el seguimiento de dichas incursiones se perfeccionará con sistemas inteligentes de seguimiento que permitan una respuesta rápida.