La Policía reconstruye el accidente de Castelar para concretar la velocidad de los dos coches

Los cuatro agentes locales cortaron uno de los carriles en cada sentido y recorrieron el paseo de Castelar varias veces a lo largo de la mañana. Repitieron el mismo camino anotando en una tableta metros y distancias. Caminaron desde el primer paso de cebra cercano a la rotonda de Puertochico hasta, aproximadamente, la entrada 2 del parking de la zona. Y en el proceso recogieron cada detalle que veían en el asfalto y que consideraron clave. Anotando las marcas que pudiera dar pistas sobre el accidente. Y, con la ayuda de un espray de color azul, señalaron todos esos puntos que consideraron importantes para el caso.

En el primer tramo de la mediana nada más encarar Castelar (primera salida de la glorieta si el coche llega desde el Paseo de Pereda como el viernes), hay una pintada azul hecha por los policías. Son círculos que rodean unas marcas del bordillo que, parecen, podría ser del impacto del coche. Entre ellos se plantearon dudas sobre cuándo chocó el turismo dada la altura del bordillo. De haber sido en ese punto, podría haber impactado directamente en el motor, valoraban.

Tras esos metros de mediana, enseguida hay un paso de cebra donde el bordillo desaparece. Después, vuelven las marcas azules. Son puntos que los agentes quisieron destacar porque serán relevantes para entender lo que sucedió. Dieron muchas vueltas preguntándose qué significa el rastro que había en la carretera dirección a Puertochico (por donde circulaba el joven) y que podrían indicar el momento en el que el conductor detenido invadió el carril contrario. Más teorías. El último rastro es un círculo grande que ubica dónde apareció la moto del joven de 19 años que falleció en el impacto. Y, unos metros antes, un rectángulo que hace las veces de coche.

Y entre ir y venir, los agentes pasaron varias veces por un punto de la mediana que no necesita marcas. Las flores y las velas delatan dónde quedó el cuerpo del joven tras ser arrollado por el vehículo. Detalles hacia Bret Elorza, el motorista de 19 años, que empezaron a verse desde la mañana del sábado. Una imagen que ayer volvió a repetirse. Mientras los agentes de la Policía continuaban con sus trabajos, dos jóvenes se acercaron en silencio y pidieron permiso para acercarse al bordillo.

No hicieron falta preguntas. Sus rostros serios, tristes, y los ramos de flores que portaban en el brazo contaban el motivo de su visita. Sin cambiar el gesto, ella se arrodilló para depositar las flores en la mediana, junto al resto, mientras el chaval encendía dos velas. Durante unos segundos ambos se quedaron allí parados, tratando de buscar consuelo en el silencio. Muestras de cariño hacia Bret que continuaron por la tarde, cuando una docena de amigos se acercó a Castelar a dejar una corona de flores de parte de su abuelo. Llevaba un mensaje: «Mi príncipe, te has ido muy pronto». La apoyaron en uno de los arbustos ubicados en el paseo y junto a la señal que marca la velocidad máxima del vial en la que, además, pegaron varias fotos. Recuerdos de esos momentos que un día compartieron.