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Dado que «concurren circunstancias excepcionales», el Ayuntamiento obligará a los policías locales de Santander a hacer horas extraordinarias, que dejarán de ser voluntarias para ser forzosas. También se reorganizarán horarios, turnos y vacaciones. Todo, para garantizar la protección ciudadana en verano, una temporada ... que requiere «un esfuerzo especial» por la gran afluencia de gente que llega a la ciudad y los numerosos eventos que se programan.
Así ha respondido el Ayuntamiento a su plantilla de policías, una parte de la cual amenazó recientemente con no hacer horas extras durante la Semana Grande (son habituales todos los años) y cuyos miembros anunciaron que, a partir de ahora, se niegan a recibir en sus móviles particulares las órdenes de trabajo, como se había hecho norma. En la búsqueda de una solución al conflicto planteado, el Consistorio ha echado mano de las leyes y ha resuelto que, para cubrir las necesidades de seguridad de la ciudad, «los agentes no van a poder negarse a prestar servicios extraordinarios».
El concejal de Personal y Protección Ciudadana, Pedro Nalda, y el jefe de la Policía, Gustavo Zabala, comunicaron ayer a la Mesa Sectorial de Policía (en la que están representados UGT, CC OO, CSIF y SIEP) su propuesta para salvar laboralmente este ciclo, basada en que se ha llegado a una «circunstancia excepcional» por varios factores que han cristalizado todos al tiempo. De un lado, se ha producido un importante número de jubilaciones en el seno del cuerpo (prácticamente el 20% del total, unos 30 agentes) y es imposible cubrir sus plazas por medio de personal interino. De otro, recientemente se incorporaron quince agentes en prácticas que no pueden intervenir en cometidos que implican ejercicio de autoridad (los 15 a los que se entregó hace meses un arma de forma ilegal, orden que hubo que revocar en medio de una gran polémica).
A esto hay que añadir que los trámites para cubrir vacantes están en marcha, pero esta gestión lleva su tiempo, lo mismo que sacar adelante la Oferta de Empleo de este año, debido a los plazos administrativos. Y, por último, otros motivos que hacen que la Policía Local esté en cuadro son los periodos vacacionales de parte de la nómina (concentrados en julio y agosto) y las situaciones de Incapacidad Temporal que, a partir de cierta edad, se registran en mayor número en este sector que en otras profesiones.
La Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras de Cantabria (CCOO) ve «un desatino» la propuesta del Ayuntamiento de Santander para dar cobertura a las especiales necesidades de efectivos de la Policía Local en los meses de verano porque, según este sindicato, «el problema de fondo» es que el cuerpo no cuenta con los efectivos que recoge la ley, es decir, «no hay personal suficiente» y «el único responsable es el Consistorio por su falta de previsión».
En un comunicado, el sindicato ha señalado que el Ayuntamiento «no ha sabido desarrollar» el 100% de las plazas vacantes que ya estaban aprobadas y firmadas en el acuerdo estatal y en los presupuestos generales de 2018, que permitían que la oferta de plazas de los años 2019 y 2020 se pudieran acumular en la presente convocatoria.
CCOO se ha opuesto «frontalmente» a la resolución que ha «impuesto» el Ayuntamiento de Santander a la Policía Local y ha insistido en que «el único trasfondo» de esta medida es la «falta de planificación» del Consistorio, que «ha hecho oídos sordos a las reivindicaciones de CCOO desde hace años, que viene exigiendo la incorporación de más plantilla para alcanzar el número óptimo y acabar con un problema que se sigue agravando».
En este sentido, el sindicato ha apuntado que el número de agentes tendría que haber, de acuerdo con las ratios establecidas por la Ley de Coordinación (1,5 policías por cada 1.000 habitantes), es de 261, cuando en la actualidad se cuenta con 191, es decir, faltan 70.
Todo ello ha dado como resultado que la plantilla se encuentre muy reducida y, los trabajadores, «muy enfadados», según señaló un representante sindical, que apuntó que se lleva ya mucho tiempo «en precario», lo que provoca un hartazgo generalizado. «Ya en 2017 éramos pocos para cubrir todos los servicios y la situación no ha dejado de agravarse: si antes había siete coches patrulla en la calle, ahora son tres o cuatro, lo que dobla la cantidad de cosas que hay que hacer».
Los sindicatos con representación en la policía se pasaron todo 2018 avisando de que 2019 podía ser especialmente conflictivo cuando llegara el verano sobre todo por las jubilaciones anticipadas. Visto que el equipo de gobierno local no tomó medidas con tiempo para anticiparse a los problemas, varios sindicatos reclamaron en junio una negociación económica sobre las condiciones del personal, la mayoría de ellas reivindicaciones históricas. También advirtieron de que una negativa traería consecuencias.
1.- Al importante número de jubilaciones desde enero. Ha pedido la jubilación prácticamente el 20% de la plantilla.
2.- A que se incorporaron 15 agentes en prácticas que no pueden ejercer la autoridad y hubo que retirarles las armas.
3.- A que los trámites para cubrir vacantes están en marcha, pero la gestión lleva varios meses.
4.- A los periodos vacacionales habituales de parte del cuerpo en el periodo estival.
5.- A las situaciones de Incapacidad Temporal que en la Policía Local son más numerosas que en otras profesiones.
6.- Al hecho de que aún hay que aprobar y ejecutar la Oferta de Empleo de 2019.
De esta reclamación se descolgaron UGT y CC OO. No porque no estuvieran de acuerdo, sino porque no comulgaban con la idea de dar un ultimátum al Ayuntamiento. El bloque sindical, que nunca ha sido monolítico, también se ha dividido porque los que están en las mesas de negociación oficiales quieren que todo pase por ellas y, en esta ocasión, centrales como USO o la APLB se han quedado fuera de estos foros de decisión.
Ayer mismo, el PRC en el Ayuntamiento acusó al equipo de gobierno (PP-Cs) de seguir utilizando una «política de parches» para solucionar el déficit de personal en el citado cuerpo. El portavoz, José María Fuentes-Pila, afirmó que los representantes de los trabajadores le han transmitido el «enorme malestar de la plantilla ante las constantes faltas de respeto e incumplimientos del equipo de Gobierno». Recordó que el cuerpo «lleva esperando más de diez años una solución que mejore sus condiciones laborales».
Pedro Nalda, por su parte, dijo que la proposición que ayer se hizo en la mesa de negociación está abierta a aportaciones de las centrales, que pueden proponer medidas alternativas que tengan como objetivo la cobertura de la seguridad ciudadana este verano.
El concejal reiteró que su voluntad es cubrir «con la mayor agilidad posible las jubilaciones que se han producido», para lo que ya están convocadas 36 plazas de turno libre. También aseguró que se convocarán, de forma inmediata, once plazas para policías locales de otros ayuntamientos, una oferta que podría estar resuelta en unos cuatro meses.
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