Los policías locales de Santander estrenan por fin la sede de Peñacastillo

En el edificio de Camarreal ya están funcionando algunos departamentos y, para algunos trámites, los ciudadanos tendrán que desplazarse hasta allí. Por ejemplo, el servicio de atención a las víctimas de violencia de género ya no se presta en los locales de la calle Castilla, sino en estas dependencias. La oficina general (en la que se gestionan y controlan expedientes), la oficina municipal de tráfico (que tramita las sanciones y «la primera del Ayuntamiento con papel cero») y el depósito de vehículos también se han trasladado ya. Y tendrán que acudir a Peñacastillo a pasar su examen los aspirantes a conducir un taxi. En este punto están operativas -además- la oficina de gestión presupuestaria (compras y administración), la unidad especial de policía administrativa -que se encarga de seguir lo relativo a ordenanzas y bandos- y una de las dos oficina de apoyo a la jefatura.

Hay otras unidades que todavía no se han trasladado. Son la especial de policías de distrito, la oficina de atestados y recepción de denuncias, el centro de coordinación de servicios y las oficinas de coordinación operativa y de Recursos Humanos. La migración, que está siendo coordinada por Gustavo Zabala (el jefe de la Policía Local) se irá completando en las próximas semanas, ha señalado Igual.

A la alcaldesa le tocaba hoy «sentirse satisfecha» por el cambio «y agradecida» por todos los policías que han aportado ideas para diseñar el nuevo espacio, algo que permitirá que estos funcionarios trabajen más a gusto lo que «redundará en la mejora del servicio público». En el acto que ha servido para dar por inaugurada la gran infraestructura, Igual ha estado acompañada de los ediles de Fomento (César Díaz) y de Seguridad Ciudadana (Pedro Nalda).

Estas instalaciones son colindantes con los talleres municipales y están muy cercanas a la nueva sede del TUS (Transporte Urbano de Santander), un factor que ha sido recalcado por Igual, a quien le gusta que estos servicios locales -necesitados de renovar instalaciones- se hayan mudado en Peñacastillo porque la cantidad de empleados públicos que se mueven por esta otra zona de la ciudad es reseñable y «sirve para revitalizarla». En los Talleres Municipales trabajan más de 80 operarios, «en el TUS ciento y pico» y, cuando la nueva sede policial esté al 100%, concentrará otros más de 200 trabajadores, ha especificado.

También se ha mostrado satisfecha porque el edificio que acoge a la Policía Local «cumple con todos requisitos de eficiencia energética (por lo que se minimizan todos los consumos). Con más de 8.000 metros cuadrados, «está preparado para cuando crezca la plantilla», ha añadido. Porque sabe que esta tiene que seguir aumentando (tal como piden constantemente los sindicatos). Se ha referido a ello haciendo un repaso a los esfuerzos del Ayuntamiento desde 2020 en este sentido: «Somos conscientes de que necesitamos mejorar los ratios de la Policía Local». A sus ojos, así también «será mejor» la respuesta que se dé ante las demandas de los santanderinos. Y ha subrayado que valora «mucho la dedicación» a la que se han visto obligados los agentes en los últimos años, desde que la plantilla se vio mermada por un proceso grande de jubilaciones que llegaron al tiempo.

Finalmente, ha hecho un repaso de lo que ganan los profesionales que trabajarán en Peñacastillo, «porque cambian a mejor, con mejores tecnologías y mejores medios», de modo que ha felicitado a los agentes, los sindicatos y los mandos y les ha agradecido su implicación en el traslado. Como es sabido, este implica dejar el alquiler de las instalaciones actuales de la calle Castilla, «lo que será un ahorro» para las arcas públicas.

En Camarreal, el sótano de la infraestructura acoge una galería de tiro que hará que los agentes no dependan del Gobierno de Cantabria para practicar, el área de detenidos y aparcamientos. En la planta baja se ha habilitado la zona atención al público, la oficina de tráfico, una sala de formación vial y otras aulas de formación. Para la primera planta se han dejado los espacios de la gestión interna y, en la superior, van un aparcamiento para 90 vehículos y motos. Hasta ahora, el personal no tenía gimnasio en su sede, ni galería de tiro.