Keruin P. Martínez | Candidato de IU-Podemos a la Alcaldía de Santander

«La política actual de vivienda en Santander es que impere la ley de la selva»

-¿Hay opciones de cambio en Santander o la ciudad está destinada a prolongar los 44 años de gobierno de la derecha?

-Estamos sobre arenas movedizas y creo que eso nos beneficia porque hemos vivido muchos escenarios en el pasado en los que las posibilidades para nosotros eran más limitadas. Los partidos hacen cálculos y están muy nerviosos. No es nuestro caso: nos hemos centrado en trabajar y recoger lo que hemos sembrado a lo largo de este año y en las dos legislaturas de buen trabajo de Saro.

-Hace cuatro años había un clima de descontento por el asunto del MetroTUS. Parecía un momento propicio para ese cambio y se quedó en nada. ¿El contexto no es ahora más complicado?

-Algunos políticos gozan del privilegio de que los ciudadanos les den más de una oportunidad. A Gema Igual se le dio una oportunidad en 2019, pero en vista de lo que ha pasado estos cuatro años, no creo que tenga una segunda. No ha solucionado los problemas. De hecho, han empeorado.

-Toda la oposición le achaca a la alcaldesa sus déficits en gestión por encima de la ideología.

-En lo municipal, es importante el componente ideológico porque cada partido tiene su modelo de ciudad, pero lo más importante es el día a día. Incluso en los sectores más conservadores o afines al PP hay mucho descontento. El problema no es que sea el PP o Gema Igual, ni que sean de derechas o conservadores, el problema es que no saben gestionar. Esta semana hemos visto que se han visto obligados a realizar un nuevo pliego del servicio de limpieza. Tienen que funcionar la Administración y los servicios públicos, y hacerlo de manera igualitaria para todos. Que en todos los barrios el Ayuntamiento dé los mismos servicios.

-Además de las basuras, ¿qué otros problemas ve en la ciudad?

-Hay un problema de los servicios públicos, más allá de las basuras, en donde apostamos por la remunicipalización. También hay un problema de vivienda importante que lastra las posibilidades de que la gente de mi generación acceda a un derecho básico. En vivienda, en Santander impera la ley de la selva porque no hay regulación ni voluntad política para tomar medidas en base a la ley. Ni se moviliza la vivienda vacía, ni se quiere recurrir a viviendas de la Sareb... Queremos que la Sociedad de Vivienda y Suelo no sea una mera promotora inmobiliaria, sino un instrumento para hacer políticas públicas. Y también hay que poner al día la Administración local, porque el Ayuntamiento no es capaz de dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos.

-¿Y sobre el modelo de ciudad?

-Hay que modernizar la ciudad y prepararla para asumir algunos retos. Hemos hablado de aprovechar el agua de lluvia, de la aplicación de las zonas de bajas emisiones, de reorganización del transporte público para mejorar las conexiones entre los barrios, de aparcamientos disuasorios, de cómo descongestionar el tráfico... Y crear carriles bici no como forma de recreo, sino como medio de transporte. Debemos generar entornos habitables y apostar por un modelo urbanístico que acorrale el gris del asfalto y de las baldosas, por eso proponemos un mínimo de zonas verdes en todas las nuevas obras. Santander llega a todo 30 años tarde respecto a las ciudades de nuestro entorno.

-¿Se le ocurre algo que haya hecho bien Gema Igual?

-Dame medio minuto que lo pienso (ríe). Me gusta el parque de Las Llamas, pero a la vez es un ejemplo de un modelo urbanístico que no nos gusta. Una macroobra que requirió mucha transformación del medio y no hay voluntad para mantenerlo en buen estado. Las escaleras mecánicas son una buena idea en una población envejecida, pero la mitad de las veces están averiadas.

-¿Hasta dónde serán generosos para propiciar el cambio?

-Si somos determinantes no vamos a aceptar el marco de que tenemos que ser generosos y facilitadores. No, nosotros seremos una parte importante de lo que se haga. No hemos venido a mirar. Ya tenemos experiencia en el Ayuntamiento con muchas propuestas. Vemos que muchos acuerdos que se aprueban en el Pleno luego no se cumplen.

-Está dando por hecho que el PRC no pactará con el PP...

-Felipe Piña tiene que decir a la ciudadanía qué va a hacer si dan los números. Espero que esté a la altura del reto histórico que supone sacar al PP. Es algo imprescindible. El votante del PRC quiere ese cambio, porque es la línea en la que ha trabajado hasta ahora José María Fuentes-Pila.

-¿Ha hablado de esta opción con Daniel Fernández y Felipe Piña?

-Cuando hemos coincidido, parece que compartimos esa idea común del cambio. Que el modelo está agotado, pero incido en que Piña tiene que decir a la ciudadanía qué va a hacer si dan los números. El PRC tiene que pensar en Santander, y no que sea una pieza de cambio a nivel autonómico.