Da positivo en alcohol y cocaína el hombre que cayó al agua en la bahía y dejó su barco girando sin control

El patrón de una embarcación de recreo que cayó este lunes al agua junto a un acompañante en la bahía santanderina había salido a navegar bajo los efectos del alcohol y las drogas. Este martes la Guardia Civil está instruyendo denuncias al infractor por el estado en que conducía su barco, pero también por llevar manipulado el sistema de seguridad de 'hombre al agua' y por alterar el orden público. De ser considerados estos hechos como graves por la autoridad sancionadora, la multa podría ascender hasta los 120.000 euros.

Los hechos ocurrieron en la tarde de ayer, cuando dos hombres cayeron al mar y dejaron su barco girando sobre sí mismo en mitad de la bahía, con «claro riesgo para otras embarcaciones, especialmente para los que se encontraban realizando cursillos de navegación», ha censurado hoy la Guardia Civil. Los dos tuvieron que ser rescatados por otro barco y fueron trasladados a la rampa de Prácticos. Una vez en tierra, hasta el lugar se trasladaron agentes del Servicio Fiscal y del Servicio Marítimo de la Guardia Civil. Se les realizaron las pruebas de productos tóxicos y el patrón dio positivo en cocaína y alcohol.

El barco que había quedado a la deriva fue abordado por un guardia civil desde otro del Servicio Marítimo de la Guardia Civil y de Prácticos una vez que se consiguió pararlo. Después fue remolcado hasta el Puerto, donde fue inspeccionado. Se investigó por qué no se había parado al caer sus ocupantes al mar y la Guardia Civil encontró manipulado el sistema de seguridad de 'hombre al agua'.

El infractor también ha sido denunciado por los efectivos del Servicio Fiscal de la Guardia Civil en el Puerto, por alterar el orden en la zona de la rampa de los Prácticos tras haber sido rescatado.

Al hilo de este suceso, la Guardia Civil de Cantabria ha recordado que, como cada verano, ha reactivado la campaña de seguridad en la navegación de recreo, que se alargará durante toda la época estival. Los agentes llevan un cinemómetro láser, proporcionado por la Autoridad Portuaria, con el que ya se está midiendo la velocidad en las aguas interiores de la bahía: la máxima permitida son 15 nudos.

Al igual que el año pasado, se están realizando pruebas para la detención del consumo de alcohol de las personas que van al frente de las embarcaciones, tanto de recreo como profesionales. Cuando se detectan infracciones, la autoridad competente puede sancionar con hasta 60.000 euros.

Igualmente se realizan inspecciones de documentación en las motos acuáticas y restos de embarcaciones de recreo, verificándose principalmente, la correspondiente a la embarcación y el patrón, así como el seguro de responsabilidad civil. Igualmente se verifican las equipaciones de seguridad que tiene que llevar cada embarcación.

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