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En busca de la boca del antiguo túnel de Tetuán
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Los trabajos para recuperar el viejo acceso por El Sardinero tardarán tres meses en alcanzar la infraestructura originalLos trabajos para acceder al antiguo túnel de Tetuán por el lado de El Sardinero, en el callejón paralelo a Joaquín Costa, comenzaron ayer y ... se prolongarán durante tres meses. La pilotadora, con una pluma de 25 metros de vertical, estuvo trabajando de manera continua toda la jornada. La complejidad de esta obra reside en que la boca del túnel original, sellada en 1986, se ha ido soterrando con los años y se encuentra a una profundidad de once metros. Para llegar a ella sin que se produzcan movimientos importantes de terreno, se está perforando un pozo, un departamento estanco por el que se pueda acceder de forma segura a la antigua boca del túnel.
El proceso consiste en colocar unas pantallas de pilotes secantes con hormigón en masa de 850 milímetros dispuestos en un anillo circular en planta con un diámetro de 11,5 metros. «Se abre un pozo encima de la boca del túnel del lado de El Sardinero, que se encuentra a once metros de profundidad, según revelaron los estudios previos», explicó el jefe de obra, Eloy Gutiérrez. Una segunda fase supondrá instalar pilotes estructurales, que irán mordiendo los pilotes de hormigón en masa -que no están conectados entre sí- para después configurar el recinto estanco desde el que se podrá acceder al túnel original y proceder a abrir el acceso sellado. «Este departamento estanco nos permitirá mayor seguridad de trabajo, evitando desprendimientos, e introducirá luz natural al interior del túnel», continuó Gutiérrez.
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La pilotadora con el tornillo sin fin se abrirá camino por el pozo de once metros y procederá a vaciar el terreno rocoso que sella el túnel. Después, mediante un tubo, se verterá hormigón dentro del pasadizo para levantar una especie de jaula de hormigón armado. Con el paso abierto y asegurado, se irá limpiando y preparando la sillería para las inyecciones que irán por detrás del revestimiento y que permitirán mejorar la seguridad del túnel, «que ya de por sí es alta», subrayó el jefe de obra, que recordó que el túnel fue cerrado debido a que se convirtió en un foco insalubre.
El túnel está desde febrero monitorizado continuamente, lo que permite recibir datos del interior sobre cualquier movimiento de tierra que se produzca, acumulación de agua o cargas sobre el macizo.
El siguiente paso será la construcción de un falso túnel de 65 metros de largo, que tendrá una anchura de seis metros y una altura de hasta siete metros, en algunos puntos, «siendo más cómodo que el original, de cuatro metros de ancho por cuatro de alto», destacó Gutiérrez. El falso túnel termina en una bóveda de sillería de fábrica descubierta en los trabajos previos, que se va a integrar en el proyecto, en la salida por Tetuán.
Este trabajo es ejecutado por SIEC y cuenta con un presupuesto de 3,4 millones de euros y un plazo de ejecución de 12 meses.
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