Un pregonero de Semana Santa con acento andaluz

La ilusión por recuperar los hábitos propios de la Semana Santa de antes de que el covid se apropiara de todo hizo que los bancos de la Catedral se llenaran con representantes de las diez cofradías de Santander -el año pasado solo participaron ocho- que celebrarán trece procesiones durante los próximos días. Junta a ellas, feligreses, cofrades, familiares y amigos de Rogelio, la alcaldesa Gema Igual y el obispo, Manuel Sánchez Monge, como anfitrión.

La presidenta de la Junta General de Cofradías, Pilar Fuentes Ganzo, presentó al pregonero como un hombre «nacido en Sevilla, pero su corazón está dividido y se siente cántabro, estando muy apegado a nuestra tierra». Por ello, «viene con frecuencia al valle de Toranzo», de donde proceden sus ascendentes familiares y de donde es natural su esposa, Blanca Usín.

Nada más empezar, Rogelio Gómez -popularmente conocido como Trifón-, recomendó a los presentes que vivieran la Semana Santa «con mucha alegría, porque los cristianos sabemos que Dios resucita. Y qué alegría más grande para un católico que la Resurrección». «Porque la Esperanza -continuó- «viene por la alegría de la Resurrección. Y de la Esperanza (se refirió a la cofradía) aquí se sabe bastante, no en vano, el Lunes Santo esta ciudad se llena de Esperanza, llevándola hasta los enfermos del Hospital Marqués de Valdecilla».

Confesó que una de las advocaciones que más le gusta es «la de la Virgen del Carmen del pueblo de mi padre, San Martín de Toranzo, a la que mis abuelos Rogelio y Elvira me enseñaron a rezarla de niño. Y, no en vano, con 11 meses me hicieron cofrade».

Gómez reconoció que «soy un hombre mimado por la Virgen, algo que me decía muchas veces un gran amigo sacerdote. Yo creo en el milagro de cada día, eso que algunos llaman casualidades». Para el sevillano, «la pureza de María se compara con la pureza y la blancura de la azucena». Agregó que la «azucena desprende un aroma tan delicado y encantador que perfuma todo lo que está a su alrededor. ¡Así es el perfume de un alma pura!». Desde su punto de vista, «madero hay más que uno, igual que Virgen, pero que tiene varias advocaciones, igual que fotos de tu madre».

También se refirió Gómez a la celebración del Año Jubilar Lebaniego: «Para un cristiano no hay nada más grande que la Cruz redentora de Cristo. Y en esta tierra tenemos el trozo más grande de ese Santo Madero. Aprovechemos de este regalo que aquí tenemos y disfrutemos de ello».

Tras sus palabras como pregonero, la Banda Municipal de Música ofreció un concierto de marchas.