
«Jamás he tenido presiones de nadie, aquí sólo han venido los mejores»
Constantino Álvarez | Expresidente del consejo de admón. de la Plaza de Toros ·
Secciones
Servicios
Destacamos
Constantino Álvarez | Expresidente del consejo de admón. de la Plaza de Toros ·
Constantino Álvarez dejó hace unos días de ser el presidente del consejo de administración de la Plaza de Toros de Santander, sociedad a la ... que accedió en 1995. Máximo responsable desde entonces de la Feria de Santiago y del mantenimiento del coso santanderino, fue reelegido por unanimidad en siete ocasiones, en periodos de cuatro años. A los largo de todo este tiempo ha recorrido prácticamente toda España promocionado la feria. Ha ejercido bajo el mandato de tres alcaldes y se lleva a su retiro un buen puñado de amigos. Y en el recuerdo, la alternativa en Cuatro Caminos de un chaval criado en Santoña, al que Curro Romero doctoró un 26 de julio de 1999, en presencia de José Tomás.
–La plaza de toros de Santander y la Feria de Santiago han pasado a manos privadas después de que el consejo de que usted presidió hiciera durante años la gestión directa. ¿Cree que realmente era necesario dar este paso?
–Considero que sí, por la incertidumbre que había. Por eso acepté la decisión que tomó la alcaldesa. De esta manera se garantiza la seguridad de la feria. Siempre, además, hemos estando oyendo que si el Ayuntamiento daba dinero, que si el Ayuntamiento subvencionaba, cuando nunca ha sido así. Se trataba de una aportación municipal para hacer frente al mantenimiento de un edificio público y de tres trabajadores. Hay que tener en cuenta que todo el consejo de administración, donde están representadas todas las fuerzas políticas, se mostró a favor de ésta fórmula.
–Se presentaron al concurso convocado por el Ayuntamiento tres empresas. ¿Conocía a alguna de ellas?
–No conocía a ninguno de los candidatos, ni siquiera lo que iba a hacer cada uno. Tras abrir los sobres y comprobar que cumplía todos los requisitos, se adjudicó a Lances de Futuro.
–¿Y ahora qué es lo que va a hacer el consejo?
–El consejo continuará como un órgano de seguimiento de lo que se vaya a organizar en la Feria de Santiago. Además, establecer la conexión entre la empresa adjudicataria y el Ayuntamiento.
–Usted accedió en 1995 al cargo de presidente del consejo de administración de la Plaza. ¿Cómo estaban entonces las cosas?
–Lo primero que hice fue reconocer la labor realizada por mis antecesores, labor que nosotros intentamos mejorar. Entonces contábamos con el apoyo de la Asociación de Hostelería y visitamos varias ciudades para dar a conocer la gestión directa de una plaza de toros, como la de Santander. He recorrido muchas provincias para hablar de ello en ayuntamientos, diputaciones, peñas, asociaciones... Allí donde me han llamado he ido siempre. Cuando aquello, los diarios titulaban 'El milagro de Santander'. Toda esa difusión, junto al apoyo de los medios de comunicación ha servido para que, año tras año, aumentara el número de abonados y de aficionados. Creo que pusimos el listón muy alto.
–¿Usted cuando llegó al consejo era aficionado a los toros?
–Sí, yo era un mero aficionado integrado en la lista de concejales de Gonzalo Piñeiro, que me encargó llevar playas, parques y jardines, asuntos europeos y toros. Yo tenía algunos conocimientos técnicos que había adquirido estudiado la carrera de ingeniero agrícola, asuntos relacionados principalmente con la alimentación y enfermedades del ganado, y dentro de las distintas razas estaba el toro de lidia.
–Dejó la concejalía en 1999, pero siguió al frente del consejo, algo un tanto insólito, ¿no?
–Por ese motivo se tuvieron que cambiar los estatutos del consejo ya que el presidente debía ser un concejal del Ayuntamiento. Luego son los consejeros los que votan. En mi caso, he sido elegido por unanimidad en siete ocasiones: 1995, 1999, 2003, 2007, 2011, 2015 y 2019.
–Detrás de usted hubo también varios gerentes y asesores.
–Cuando yo llegué estaba el recientemente fallecido Francisco Gil como gerente. Al año siguiente se consideró cesarle y se hizo una convocatoria para ocupar el puesto de asesor del consejo. Se presentaron varios empresarios y finalmente salió elegido José Antonio Martínez Uranga, 'Choperita', con el que tuve una excelente relación y que cumplió al pie de la letra el mandato del consejo. Estuvo ocupando el cargo unos trece años y recuerdo aquella época como de consolidación de la feria.
–Y después llegaron los Chopera, con quiénes dicen no tuvo buenas relaciones. ¿Cómo fueron entonces las cosas?
–Como presidente del consejo tengo que agradecerles que aprendí mucho con ellos y también significar que juntos remamos en la misma dirección. Nuestro único deseo era hacer una feria grande, como nos había encargado Gonzalo Piñeiro, e igual que el resto de los alcaldes, a los que también agradezco su apoyo y la confianza que han depositado en mí. La labor de los Choperita y los Chopera ha sido la correcta. Prueba de ello es el nivel que hemos alcanzado.
– A lo largo de estos años habrá tenido, como es normal, momentos buenos y malos
–Si de algo estoy orgulloso es de los amigos que he hecho dentro del mundo del toro. Es el mejor regalo que puede tener una persona. Es verdad que he tendido la mano a todo el mundo. Lógicamente, también, ha habido discrepancias en cuanto a los toreros y las ganaderías, igual que cuando se hace la alineación de un equipo de fútbol. Pero los momentos malos los tengo olvidados, han pesado más las vivencias positivas que las negativas. No tengo enemigos, por mi parte, porque no tengo motivos.
–Dice que ha hecho amigos dentro del mundo de los toros ¿algún torero en concreto?
–He tratado siempre de distanciar la actividad profesional y mi relación con los toreros ha sido la de mercado. No recuerdo a ninguno con el que haya tenido un encontronazo. En cuanto como aficionado, tengo mis gustos... El Cid, Morante... aunque creo que todos han desarrollado sus habilidades de la mejor manera posible.
–Siendo la de Santander una feria en la que los toreros y los ganaderos cobran al día, y bien , habrá tenido muchas presiones por parte de apoderados y empresarios.
–Jamás. Aquí sólo han venido los mejores. Recomendaciones sí que tuve, siempre te mandaban los palmarés para que lo leyeras.
-¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene de todos estos años al frente del consejo?
–Un momento de una satisfacción enorme fue cuándo tomó la alternativa, de manos de Curro Romero y José Tomás, Francisco Marco. Un chavalito medio santoñés medio navarro haciéndose matador de toros en nuestra plaza. También me han hecho muy feliz las distinciones y que la condesa de Barcelona, la abuela del actual rey, inaugurase el Museo Taurino.
–¿Y algún mal momento?
–No recuerdo ningún momento amargo. Quizás algún fallecimiento, como el de Marino Fernández Fontecha, del que tanto aprendí, o el de Antonio Cieza o Miguel Ibáñez. Han sido muchos a lo largo de estos años.
–Ya jubilado y fuera del consejo, ¿qué es lo que va a hacer?
- Ahora... ¡Vivir! No dejaré nunca de ir a los toros y de admitir cualquier sugerencia de apoyo o ayuda en relación a la Feria de Santiago. Todo lo que he hecho ha sido por mi amor a la feria, de la que seguiré disfrutando.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.