Las previsiones del Gobierno sitúan el inicio de las obras del Mupac en 2022

Hace poco más de un año, el por entonces consejero de Educación y 'custodio' del proyecto, Francisco Fernández Mañanes, expresaba un deseo: que las obras para levantar este centro de arte comenzasen en 2020. Ahora, con el Mupac bajo la cobertura de la Consejería de Cultura (de Universidades, Igualdad y Deporte) que gestiona Pablo Zuloaga, las fechas se ajustan de otro modo, quizá más pegadas a la marcha del proceso. Así, la última previsión del Gobierno de Cantabria fija el inicio de las obras a mediados de 2022. Desde la Consejería se insiste en que planes como este pueden experimentar cambios, pero, por el momento, apunta esta fecha -en torno a mayo de 2022- en el cronograma que marca el paso del Mupac.

El Museo de Prehistoria, dirigido por Roberto Ontañón y que custodia una valiosísima colección de arte mueble paleolítico, se levantará en la calle Casimiro Sainz, en el solar que antiguamente ocupó el edificio de la Diputación Provincial, derribado hace una década. Las promesas y planes revelados hasta ahora anticipan que será un edificio -más allá del marchamo arquitectónico que le aplique el ganador del concurso- con gran capacidad para la exposición de fondos, para la investigación, el almacenaje y la proyección ciudadana; es decir, con más capacidad para todo ello que su sede actual, ubicada en los bajos el Mercado del Este.

El Mupac ha estado a punto de instalarse en lugares diferentes a Puertochico. Luego de decidirse que Santander era su enclave -otros municipios cántabros presentaron sus credenciales para alojarlo, como Torrelavega o Puente Viesgo-, su sede casi se proyecta en Gamazo, en el solar junto al Palacio de Festivales, pero la idea se desechó a comienzos de 2018 por «razones económicas, urbanísticas y técnicas». La sede de Casimiro Sainz, propuesta a continuación, es la definitiva -curiosamente, la colección del Mupac volverá al lugar donde estuvo expuesta durante décadas, en un espacio reducido de la antigua Diputación-, y hay cinco proyectos arquitectónicos sobre la mesa, seleccionados entre 73 candidaturas por un jurado compuesto por la museóloga Marina Chinchilla o las arquitectas Fuensanta Nieto y Carme Pinós. Revelar el finalista será el siguiente paso.

Eso ocurrirá en la primavera del año que viene, luego de conocerse los anteproyectos y valorar las propuestas. 2020 y 2021 serán años clave para avanzar en el procedimiento porque implicarán, tras conocerse la propuesta ganadora, la redacción de los proyectos básico y de ejecución, y las necesarias revisiones. Si las previsiones se van cumpliendo, entre finales de 2021 y comienzos de 2022 se procederá a licitar la obra, estima la Consejería de Cultura. Después, ya solo quedará excavar, cimentar y armar el edificio que alojará el Mupac y espacios administrativos. El presupuesto estimado de las obras supera los 45 millones de euros.

En las cuentas que el Gobierno autonómico acaba de presentar, el arte rupestre tiene peso inversor, pero el protagonismo se lo lleva el Centro del Arte Rupestre de Puente Viesgo, que saldrá a licitación antes de la primavera de 2020, y que absorbe 1,4 millones del presupuesto de la Consejería. El Mupac solo tiene consignados unos 180.000 euros, que servirán, entre otros, para cerrar el concurso de ideas, porque ya será en 2021 cuando reciba una inyección millonaria para enfrentar el resto del proceso. Esa es la intención de Pablo Zuloaga, quien ya siendo delegado del Gobierno definía la infraestructura como una «prioridad absoluta» para Cantabria. Como vicepresidente y consejero ha mantenido esta calificación, muy especialmente, ante las ministras y altos cargos que han visitado la comunidad autónoma durante la campaña electoral.

¿Qué apoyo recibirá el proyecto de instancias estatales? El ministro de Cultura en funciones, José Guirao, ha reconocido públicamente el valor del Mupac, pero ha vinculado su respaldo -al menos así lo indicó en una entrevista, en verano, con este periódico- a la consecución de un Gobierno nacional que permita planificar el presupuesto, establecer prioridades de gasto e inversión. Hoy, ese gobierno central sigue siendo una posibilidad.