La Primera y la Segunda playa cerraron ocho días de julio con una hora de espera

La alcaldesa de Santander, Gema Igual, transmitió ayer, en una rueda de prensa, junto a Margarita Rojo, concejala de Medio Ambiente, «la satisfacción y el aliciente que supone contar con este certificado que garantiza que son playas seguras, que cumplen con las medidas para evitar el contagio y todo ello, en base a una norma». Igual destacó que para conseguirlo «hemos trabajado solos, contra viento y marea, con el objetivo de proteger la economía del turismo y la seguridad sanitaria de los usuarios de las playas».

El certificado se concede a partir de una auditoría externa de SGS Intervención de Servicios Ibéricos, que comprobó el cumplimiento de los aforos, la distancia social, el control y vigilancia en cada arenal y las medidas de seguridad implantadas, que se recogen en la norma UNE066-20.

Se han concedido cuatro banderas de seguridad a la Segunda playa de El Sardinero; la Primera playa y la Concha; El Camello; Bikinis, La Magdalena y Peligros. En todas ellas se ha establecido un control de aforos y se han limitado los accesos, lo que en el caso de la Primera, la Segunda y la Concha, provocó su cierre parcial ocho días a lo largo de julio con un tiempo de espera para entrar de hasta una hora.

Mataleñas cerró parcialmente su acceso seis días de julio con esperas de 30 minutos máximo. Los Peligros y la Magdalena tuvieron cierres parciales sólo un día, el 7 de julio, y se formaron colas de 30 minutos. La playa de la Virgen del Mar, depende de la marea y se corta con más frecuencia. Los Molinucos tiene un tope de 30 personas.

Los momentos más complicados para encontrar sitio, según destacó la concejala de Medio Ambiente, son entre las 11.00 y las 13.00 horas y entre las 16.00 y las 18.00 horas.

En el dispositivo de puesta a punto de las playas en materia de seguridad, el Ayuntamiento ha invertido 850.000 euros entre personal contratado y el desarrollo tecnológico para conocer el número de usuarios a tiempo real de cada playa y la instalación de las cámaras de vídeo.

Se han creado 28 nuevos puestos de trabajo, para los que se han contratado a 40 personas para turnos y libranzas. Este personal se encarga del control de la presencia en playas de lunes a domingo, de 11.00 a 18.00 horas. A estos se suman dos personas más contratadas específicamente para el control en la zonas de arena afectadas por la marea.

«El buen resultado se ha logrado proporcionando mucha información previa al usuario y mucha atención en las playas», indicó Igual, que celebró el elevado número de visitas a la web municipal donde se informa de los aforos, «y así la gente puede ver el estado y tomar la decisión de a qué playa acudir». La página de aforos de playas del Ayuntamiento recibió en julio 170.000 visitas de usuarios únicos, con picos de 22.000 usuarios a la vez.