La protectora Asproan se hace con la concesión de la perrera municipal

La protectora, que cuenta con más de 50 años de trayectoria, da cobijo en la actualidad a más de 300 canes, se nutre de la colaboración económica de los socios -unos 1.000-y se mantiene fruto del esfuerzo diario de los voluntarios -más de 12 en la actualidad-. Ahora, con el impulso económico de la concesión -asciende a 243.358 euros para dos años- Asproan estará obligada a actualizar algunos de sus servicios. «Por ejemplo, lo que vamos a tener aquí va a ser nuestro propio consultorio y nuestro propio veterinario. Y habrá que contratar gente para dar un mejor servicio, porque no se puede tener un servicio de recogida con voluntarios, que es con los que funcionamos», explica Puertas.

«Y también habrá que invertir en otro tipo de materiales para albergar otros animales como gatos y otros con los que hasta ahora no trabajamos».

El servicio deberá ser permanente, todos los días de la semana y durante 24 horas. Y se ofrecerá un teléfono de emergencias que estará al servicio de la Policía Local y de los funcionarios municipales.

El adjudicatario deberá contar con un plan de adopción, tendrá que ocuparse del mantenimiento y limpieza de las instalaciones, y estará obligado a gestionar la documentación administrativa y sanitaria, incluyendo un libro de registro de entradas y salidas de animales domésticos y otro de adopciones.

En los nuevos pliegos se incluye el protocolo de sacrificio cero, algo que no se había podido garantizar hasta este momento, porque tras un periodo concreto encerrados, los ejemplares custodiados en Cecapa podían ser sacrificados. No ocurrió así en los últimos años porque los voluntarios de diferentes protectoras, entre ellas la propia Asproan y otras como el Refugio Canino Torres, en Torrelavega, o Perrucos Cantabria, entre otras, se hacían cargo de sacar a aquellos animales que ya habían cumplido el plazo.

Con la nueva ley de protección y derechos de los animales queda prohibido matar mascotas sin justificación, un acto que acarreará multas de 100.000 a 600.000 euros. «Este es uno de los motivos por los que damos el paso. Ya que el 50% de los perros que nosotros cogemos todos los años proceden de perreras como la de Parayas, Centro Canino Besaya, y en menor medida La Valleja (Liencres)», argumenta Puertas.

El responsable de Asproan espera que este sea un primer paso para que otras protectoras con sede en otros municipios puedan hacerse cargo de este servicio de recogida. «Somos colectivos que nos hemos estado preocupando siempre de salvar a los animales de la muerte, de darles una vida digna y, lo que es más importante, de procurar que salgan en adopción porque donde mejor están los perros, los gatos o cualquier animal, es con una familia que pueda acogerlos con amor y responsabiliad», argumenta.

En Asproan no hay vía libre para llevarse a los cánidos. Las familias o los individuos deben superar primero una entrevista personal, y luego los especialistas de la protectora determinan qué tipo de perro es el más adecuado para cada cual. «No podemos arriesgarnos a que de nuevo la convivencia salga mal y que nos volvamos a encontrar en el punto de partida», recalca Puertas. En los dos últimos años, 2021 y 2022, Asproan dio en adopción cerca de 400 perros.

Los nuevos pliegos incluyen también la obligación de la esterilización de los animales recogidos. Y además de la recogida de aquellos que se encuentren perdidos, abandonados, lesionados, heridos o muertos en el espacio público, incluirá también la recogida de los que estén en propiedad particular cuando la autoridad municipal o judicial así lo determine.