Secciones
Servicios
Destacamos
GUILLERMO BALBONA
SANTANDER.
Domingo, 15 de julio 2018, 07:57
Hasta cerca de una decena de carpetas repletas de papeleo reflejan seis años de un proceso que «ha estado muchas veces en peligro» de no llegar a buen puerto. Lo que hoy se llama Centro Asociado Museo Reina Sofía-Archivo Lafuente comenzó a ver la ... luz tímidamente en 2012. Dos años después se escenificaba el primer acuerdo con actores políticos que hoy no forman parte de la vida activa y gestora como el exalcalde Iñigo de la Serna y el secretario de estado de Cultura, José María Lassalle.
La amistad entre el director del Centro de Arte, Manuel Borja-Villel, y el empresario y editor José María Lafuente ha sido clave a la hora de mantener la fe en una operación que conjuga la primera sucursal del Museo fuera de Madrid y la sede de unos fondos deseados a nivel internacional. Un proyecto cultural de envergadura que ha tenido muchas chinitas y enemigos, ocultos y visibles, dice la alcaldesa de Santander, Gema Igual, en vísperas de la firma del convenio que supone el banderazo de salida. En el camino se quedó el Gobierno regional. Igual está convencida de que pese a las numerosas dificultades, ya no hay vuelta atrás.
-Tras tantos dimes y diretes, ¿hay una fecha para la firma del convenio?
-La fecha exacta la daremos el ministro y la alcaldesa, pero lo importante no es el día, sino el contenido. Qué vamos a decir las dos partes y qué pasos vamos a dar. En cualquier caso estamos hablando de una fecha muy próxima y agradezco al ministro que, siendo nuevo y estando en pleno verano, haya querido, sin embargo, que una de sus primeras citas sea Santander.
-Quien dio y recibió la fecha está aquí. Y de lo que he visto en los medios y de las explicaciones que me dieron creo que se confunde muchas veces una conversación informal o comentario con una notificación oficial. En este caso, sólo hay una cosa cierta: que el ministro y la alcaldesa son las personas que dan la fecha, más teniendo el ánimo de que todo salga perfecto y nada se tuerza en este proyecto tan importante. Me he preocupado y he sido leal y no es cuestión ahora de que nuevas personas o agentes externos intoxiquen este gran proyecto tan importante para la ciudad.
-No hay un principio o un final. Ahora tenemos que trabajar en la firma del documento, en que dispongamos del edificio del Banco de España y en conocer cómo vamos a ordenar el contenido y qué obra vamos a ejecutar. Y esas son las tres vías de trabajo. A partir de ahí tendremos que elaborar el proyecto de construcción, licitarlo y dar pasos a la obra. Y del otro lado hemos de crear una comisión, un órgano gestor que regule también qué tipo de exposiciones, la dirección del mismo y el funcionamiento interno. Como ya se ha dicho manejamos una cifra económica de diez millones de euros y debemos conocer anualmente la gestión y la cantidad que corresponderá a cada periodo para el centro asociado.
-La experiencia dice que todo se ha ido retrasando pero el objetivo es que, tras la firma inminente, nos fijemos un trimestre de plazo para consolidar ese modelo de funcionamiento y gestión y antes de que finalice el año tengamos el proyecto de obra para, a continuación, redactar, sacar el concurso y licitar, de modo que los trabajos comiencen en el segundo semestre del 2019 con la perspectiva de que hacia 2021 el centro esté abierto. Pero hemos hecho tantas veces las cuentas que prefiero ir paso a paso. Si nada se retrasa ni surgen impedimentos esta puede ser la hoja de ruta y el cronograma del proyecto.
-Muchas veces, pero al mismo tiempo he sabido siempre que saldría adelante porque nadie puede dar una explicación o justificación seria, formal y lógica para que sucediera lo contrario. Pero también he visto muchas veces todo negro, muy negro en su perspectiva. Soy muy positiva y no voy ahora a dejar que esta posibilidad se nos vaya de las manos. Estamos en un momento crucial. Al final no te acuerdas de los malos momentos. Al final te acuerdas de que ha sido difícil pero que lo estamos consiguiendo.
-Ninguna. Absolutamente ninguna.
-Con otro ministro tendríamos que haber sido más didácticos y poner sobre la mesa toda la documentación porque ha habido tantas y tantas reuniones que se hubiera perdido mucho mas tiempo en poner a esa persona al día. Ahora tenemos que tener altura de miras y talla política para que el centro asociado y una documentación como la del Archivo Lafuente se vea en Santander. Que, por ejemplo, al Gobierno central no le cueste dinero es una iniciativa incontestable e improtestable. Con otro ministro hubiese sido más costoso en el tiempo, pero nada más. La sensación es que ahora hemos salvado las objeciones posibles con más facilidad. Ni el dinero ni los flecos políticos. Salvamos todos los impedimentos y la carne en el asador la ha puesto el Ayuntamiento de Santander. Por lo que solo pedimos al Gobierno que nos ceda la 'marca'. Cualquier persona que gestiona cultura lo tiene que ver con buenos ojos.
-A José María Lafuente, magnífico empresario, yo no lo conocía anteriormente a este proyecto, pero es alguien que ha visto hasta cuestionada muchas veces su colección y no se gana la vida con esto. Para él tiene un sentido de pasión, romanticismo e ilusión. Y por eso resulta más duro que alguien cuestione su tesoro más preciado. Si quien te lo cuestiona lo hace con argumentos, lo puede debatir. Pero si quien lo hace, como ha sucedido a veces desde el Parlamento de Cantabria, revela ignorancia, entonces es inexplicable. Ha recibido a veces críticas injustas por algo tan noble como donar todos sus tesoros para que se vean en Santander. Y pese a ir de buena fe, le han dado muchos palos. La paciencia e ilusión, la sinceridad con la que hemos trabajado juntos la valoro enormemente. Su talla humana ha sido esencial.
-Al Gobierno no lo necesitamos porque no quiso estar y el proyecto está encaminado y lanzado sin su participación. Si en algún momento quiere unirse, bienvenido sea, porque aquí no somos sectarios, pero no vamos a retrasarlo por sus vaivenes de opinión y de dudas. Suma pero no restes, como sucedió hasta hasta ahora.
-Al hacer balance de gestión se barajan muchas cosas y una muy importante sí será el haber firmado el convenio del Reina Sofía.
-Muchos. En todo proceso muy largo e importante surgen muchos. Unos ocultos, otros visibles. Unos que dan explicaciones de por qué están en contra y otros que no pueden darlas o no saben darlas. Unos que manejan la opinión pública y otros que emiten la opinión personal. En cualquier caso, muchos. En política hay que saber ver a todos.
-Muchos por cobardía ante un proyecto importante, otros por total desconocimiento, y otros por política y porque incluso algunos no quieren que en Santander se haga nada. Después, claro, hay que salir a dar la cara ante los gestores culturales, ante las empresas de hostelería, ante los taxistas y comerciantes y a los habitantes decirles 'lo podría haber hecho pero no lo hice porque a mí me daba miedo o porque no me era rentable en mis cuatro años de legislatura'. Porque no tenía rentabilidad política y no me daba votos. Hay que ser valiente para afrontar eso.
-No veo ninguna. La firma del convenio no supone partir de cero sino que es el punto cero desde el que ya podemos ir avanzando. Tenemos un trabajo elaborado en todos los frentes: el ente gestor, sea en forma de fundación o comisión; el plan para ver qué obras se van a exponer... Estos seis años nos han dado mucho conocimiento y avance para tener las cosas claras y para que, cuando se firme el convenio, exista ya mucha documentación en cola. Es bueno el hecho de que hemos pensado mucho en el centro asociado, así que tenemos también mucho avanzado.
-En este tiempo como alcaldesa, cuando yo he llevado las negociaciones personalmente, ha habido momentos difíciles pero en ningún momento me consta que el Reina Sofía haya llegado a decir 'nosotros nos apartamos.' Los momentos difíciles han estado propiciados siempre por el Gobierno regional. Cuando abramos la puerta de 2021 habrá que contar muchas anécdotas y contar los buenos y los malos momentos.
-Será una ciudad en la que el tejido empresarial habrá dado un salto cultural enorme, y mucho más atractiva para venir a visitarla durante todo el año y para todo tipo de público, con un turismo más allá de congresos y ansia de cultura. Y una ciudad con una gran diversidad porque tendríamos el MAS, que no se puede olvidar; el entorno de La Florida; Cortiguera, el Banco Santander, el anillo de historia de la ciudad y el plan director de la Catedral y el centro asociado del Reina, más el Mupac, aunque ahora no sepamos dónde se ubicará. Uno vendrá a Santander y se contará con una riqueza cultural sí, pero que arrastra a muchos otros sectores.
–¿Cómo responde a la sorpresiva postura de la Fundación Enaire en Artesantander y de Fomento sobre la sede en Gamazo?
–Espero que encuentren la oposición frontal de todos los santanderinos. No puedo admitir la negativa; que cuando ya hay algo firmado y formalizado; se ha empezado a trabajar y hay dinero para ello, no admito el no. Y, encima, un no poco elegante.
–¿Teme que otras iniciativas encauzadas, especialmente en dotaciones culturales, caigan en efecto dominó?
–Ocuparé mis días en luchar para que no sea así. Cada uno es responsable de sus actos y, desde luego, si peligra Enaire u otros casos, se retratará el ministro y el partido político correspondiente y se retratarán sus socios de gobierno aquí: el delegado y el 'reivindicativo' presidente del Gobierno de Cantabria.
–¿Cree que existe cierta vendetta contra la gestión de Íñigo de la Serna tras su paso por Fomento?
–Espero que alguien que ha aceptado el cargo de ministro no tenga esa bajeza de sentimientos, pero los hechos y el futuro nos dirán si puede haber algo de eso o no.
–¿En qué momento se encuentra el MAS ocho meses después del incendio?
–El Museo es una dotación maravillosa. Este año había una prueba de que el equipo de gobierno apuesta por él: antes del siniestro había ya una cuantía realmente importante en los presupuestos. Ahora, hay una investigación y un expediente sancionador y estamos reelaborando el proyecto de rehabilitación. No vamos a esperar a reabrir el museo hasta que esté listo todo el entorno de La Florida. Lo que vamos a acometer es la reforma ahora y que luego pueda ser ampliado. Es un edificio protegido y poco cambio se va a poder hacer ahora. El museo será arreglado y haremos hincapié en el discurso, en el hilo conductor que va a tener. Queremos que todo el mundo de la cultura opine y que los artistas tengan un lugar preferente. Con una u otra envergadura, lo que es seguro es que haremos obras.
–¿Cambio de discurso supone cambio en la dirección?
–El director del MAS es un funcionario municipal, una persona con una plaza y está claro que habrá que potenciar al museo con más personal. Pero ese cambio no está sobre la mesa.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.