El PSOE pide sacar el Balneario de La Horadada del Plan Especial de El Sardinero para que pueda ser derribado

Lo que queda del Balneario de la Horadada, una mole de hormigón a medio derruir, lleno de pintadas y desconchones, se encuentra en tierra de nadie. Mientras la Demarcación de Costas deshizo del edificio, situado en la playa de La Magdalena, antes del verano, cediéndoselo al Ayuntamiento, el equipo de Gobierno se niega a hacerse cargo del mismo en su actual estado, y pide su rehabilitación antes de aceptarlo, algo en lo que coincide con los regionalistas municipales. Mientras tanto, el PSOE considera un «sinsentido» esta postura, «ya que Costas, por Ley, no puede reformar este edificio» y pide a la alcaldesa que saque al balneario del Plan Especial de El Sardinero, paso imprescindible para que pueda ser derribado, «la mejor opción», según los socialistas, y algo que sí podría asumir el organismo estatal.

Tras la noticia dada en este periódico por el concejal de Fomento, que confirmaba que han interpuesto un recurso contencioso-administrativo contra la cesión del inmueble por parte de Costas, el portavoz municipal socialista, Daniel Fernández, consideró que la «lamentable» situación actual del balneario es fruto de la actitud «irresponsable sin límites» del equipo de Gobierno.

¿El motivo de esta acusación? Por un lado, recordó que el Ayuntamiento paralizó el derribo de La Horadada en noviembre de 2021, al estar inventariado dentro del Plan Especial de El Sardinero y ser un Bien de Interés Cultural (BIC), «figuras de protección que ni el Consistorio ni el Gobierno de Cantabria habían comunicado jamás a la Demarcación de Costas», afirmó Fernández.

Al contar con esta protección, para el organismo estatal, «la única salida legal es la concesión», aclaró. Ahora bien, si el Consistorio «no quiere tener responsabilidad» sobre el balneario, «debería sacarlo del Plan Especial del Sardinero o declararlo en ruina y solicitar al Gobierno de Cantabria que lo descatalogue como Bien de Interés Cultural». De esta forma, Costas sí podría proceder a su derribo. Pero «todo esto ya lo sabe la alcaldesa. Sabe que ahora Costas no puede rehabilitar La Horadada».

Reiteró que «la Ley no deja margen para cumplir la moción pactada entre PP y PRC en el mes de febrero (presentada los socialistas, con una transacción del PP, en la que urgían a Costas que pagara la rehabilitación), en la que pedían un «unicornio, un imposible y otra idea feliz». «Un imposible por imperativo legal», agregó, ya que «el Gobierno central no puede acometer la rehabilitación del edificio».

La otra opción sería que el Ayuntamiento asumiera su recuperación, «pero no tiene sentido, ya que saldría de las arcas de todos los santanderinos y, por otras parte, según la Ley de Costas, de los más de mil metros que ocupa el balneario, solo podrían utilizarse 150, como el resto de construcciones levantadas en las playas de toda España», recordó Fernández.

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