Ya pueden utilizarse los 87 contenedores soterrados renovados en El Sardinero

El Ayuntamiento de Santander ha finalizado la primera fase de las obras de renovación de los contenedores soterrados de la ciudad, en la que ha invertido 959.699 euros y con la que se han cambiado 87 contenedores, la mayoría ubicados en la zona de El Sardinero y que ya pueden utilizarse.

La alcaldesa de Santander, Gema Igual, y el concejal de Medio Ambiente, José Ignacio Quirós, han asistido hoy a la puesta en servicio de los contenedores de esta primera fase de renovación, que se han ido cambiando y poniendo en funcionamiento de nuevo de manera progresiva.

La empresa Equinord (Equipos y Servicios del Nordeste) ha ejecutado esta primera parte del proyecto de mejora de la recogida de residuos y renovación de los contenedores soterrados.

Tras esta primera fase se acometerá una segunda, cuyo proyecto aún no se ha adjudicado, en la que se renovarán otros 151 contenedores, con una inversión de 1.970.000 euros, y con la que se habrán rehabilitado, teniendo en cuenta los trabajos realizados hasta ahora, el 90 por ciento de los contenedores de Santander.

Los contenedores ya mejorados están situados en las calles Marcelino Sanz de Sautuola, avenida de los Infantes, García Lago, Doctor Diego Madrazo, Arsenio Odriozola, avenida de Castañeda, Reina Victoria, Gregorio Marañón, Los Castros, Doctor Fleming, Joaquín Costa y la plaza de Las Brisas.

Igual ha explicado que los contenedores soterrados existentes en Santander, un total de 262, se instalaron en el año 2002, por lo que ya habían llegado al final de su vida útil, de 15 años.

De los 87 que ya están renovados, «aproximadamente un tercio» de los que hay en la ciudad, 43 son para recogida de residuos orgánicos, 15 para recogida de vidrio, 13 de cartón y papel y 16 para recogida de envases.

En la segunda fase se cambiarán, a partir de este otoño, 73 contenedores de residuos, 25 de vidrio, 27 de papel y cartón y 26 para depositar envases. Además, hay otros 24 contenedores subterráneos que no se van a rehabilitar porque han sido instalados recientemente.

Los trabajos concluidos han incluido el desmontaje de tapas y buzones, además de la eliminación de los sistemas actuales de elevación y los equipos eléctricos, de bombeo y oleohidráulicos.

Asimismo, contempla la limpieza, acondicionamiento y, en su caso, impermeabilización de los fosos, así como la revisión, reparación, limpieza, tratamiento y pintado de los marcos de las tapas que se deban conservar, la reposición de los sistemas de elevación y equipos de izado, el cambio de los sistemas de bombeo, y la sustitución de las tapas y buzones gastados.

Se ha implantado también, ha apuntado la regidora, «mucha tecnología», «tanto para el control de llenado como de cara al servicio de hostelería».

Los negocios hosteleros disponen ahora de una tarjeta sin contacto con la que pueden abrir una puerta lateral o una boca mayor a la destinada a uso doméstico, para facilitar el desecho de bolsas de tamaño industrial o con mayor capacidad.

La regidora ha insistido en el esfuerzo del Consistorio por que «las infraestructuras no se queden viejas y se vayan renovando» y ha apuntado que la Semana Grande era el «momento indicado» para que se pusieran en funcionamiento los últimos contenedores de la primera fase.