El Puerto cederá el terreno para crear el aparcamiento disuasorio de La Marga

El Ayuntamiento presentó las infografías y los informes pertinentes y la APS se ha mostrado favorable a desarrollarlo, por lo que actualmente estudian juntos qué trámites deben llevar a cabo para transformar este espacio sin que haya ningún problema para realizar las obras y cómo transferir la propiedad para que pase a depender del Ayuntamiento. APS y Consistorio se reúnen periódicamente y en este momento analizan diferentes alternativas para que el terreno deje de ser propiedad portuaria y sea municipal, una acción que «requerirá que se modifique el Plan Especial del Puerto».

El concejal de Fomento, César Díaz, explica que se pensó en estos terrenos porque no se están utilizando para otros fines y porque, debido a su localización, «no interfieren en la actividad portuaria». El espacio se encuentra junto a la rotonda de La Marga, por lo que los coches podrán acceder fácilmente cuando lleguen a Santander desde otros puntos de la región.

El objetivo de este aparcamiento disuasorio es que todas aquellas personas que vivan fuera de Santander y que visiten la ciudad, ya sea para ir a trabajar o con cualquier otro fin, dejen allí el coche para aligerar el tráfico y los estacionamientos del centro. Esta infraestructura contará con una parada de autobús desde la que saldrán lanzaderas hasta las estaciones cada cinco minutos para que resulte atractivo y cómodo utilizar este aparcamiento.

En principio, la idea es que cada usuario reciba un tíquet de estacionamiento que le permita dejar el coche hasta las 07.30 horas del día siguiente y pueda realizar dos viajes en la lanzadera (u otra línea de la red de transporte urbano) para ir y volver a lo largo del día. Además, se podrá hacer transbordo gratuito con otras líneas de autobús tras llegar a la estación. La tarifa de aparcamiento más los dos viajes se situaría entre los dos y los tres euros.

La lanzadera tendría una parada intermedia antes de llegar a su destino: en la zona de la Biblioteca Central a la ida -calle Marqués de la Hermida- y a la altura de la Policía Local a la vuelta -calle Castilla-. En cuanto a los horarios de estos autobuses, desde el Ayuntamiento barajan que funcionen desde las siete y media de la mañana a las diez y media de la noche todos los días de la semana. Cada cinco minutos de lunes a viernes y cada doce minutos los sábados, domingos y festivos. Este aparcamiento, además, permitirá aligerar otros estacionamientos y Díaz asegura que «se están planteando cambiar el uso de algunos de ellos y destinar plazas de Castilla-Hermida al uso de residentes».

El aparcamiento disuasorio tendrá un coste previsto de 6.250.000 euros y se ubicará junto al acceso principal a Santander a través de la S-10, que soporta 42.000 vehículos de entrada cada día. Será en altura y de tres niveles de 11.000 metros cuadrados por planta, con 1.220 plazas, una parte de ellas reservadas para personas con movilidad reducida. En su entorno se colocará una superficie ajardinada dotada de arbolado y con plantaciones similares a las del parque de la Marga.

Al ser un aparcamiento en altura, el Ayuntamiento explica que se puede recurrir a estructuras prefabricadas que permitan que sea ampliable, desmontable y reutilizable, de tal forma que se podría ir ampliando en caso de que fuera necesario. Cada plaza de aparcamiento tendría una dimensión de cinco metros por dos y medio y una calle de cinco metros de anchura con 1.20 metros de margen para el paso de peatones.