El Puerto no retirará por ahora las concertinas porque «están surtiendo efecto»

Y, en ese sentido, Díaz ha indicado este miércoles que, «en principio no habría motivo para quitarlas» porque da los resultados de contención «que se buscan». Aunque no ha descartado que «más adelante» se puedan «redefinir» las medidas actualmente implantadas si la situación así lo aconsejara. Dar un paso hacia una u otra dirección, según ha añadido, dependerá «de las condiciones o de la situación». Si el Puerto observa que la «amenaza no existe, no tendría sentido mantener todas las medidas. Habría que mantener alguna pero no todas». Y ha comparado instalaciones portuarias para explicar que algunas no tienen «prácticamente medida ninguna» por la falta de amenazas similares a las que se encuentra Santander mientras que en otras comunidades «tienen más medidas incluso que nosotros», ha comentado el director del Puerto.

Las concertinas (cuchillas) han generado polémica y críticas desde su llegada al Puerto de Santander. Durante meses, Juventudes Socialistas, solicitó a la Autoridad Portuaria (APS) información sobre las mismas y, tras la intervención del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, al Puerto no le quedó más remedio que remitir la documentación. Una vez analizados los informes, Juventudes Socialistas concluyó que la APS contrató la instalación de concertinas «sin haber elaborado previamente ningún tipo de informe que justificara su utilización frente a otros métodos o valorara los riesgos que conllevaban».

Del debate también se han hecho eco colectivos ciudadanos, como Pasaje Seguro, que han salido a la calle para pedir su retirada de forma inmediata. La última el pasado mes de julio cuando el Puerto inicio la celebración del 150 aniversario. La ONG organizó una concentración frente al Palacete del Embarcadero para mostrar su «rechazo» al kilómetro de concertinas que «hieren y matan» y exigir a la Autoridad Portuaria (AP) su retirada. Para la agrupación es «muy preocupante» la actitud del presidente de la AP, Francisco Martín.

En este sentido, la organización recordó también la resolución del Defensor del Pueblo que les obligó a reconocer que son «innecesarias e inútiles». Por eso mantienen su exigencia «a los responsables que cumplan con lo que tienen que hacer». «Estamos aquí porque queremos fronteras abiertas y pasaje seguro». El asunto ha llegado también a la mesa de debate de los representantes institucionales por ser, según apuntaban, medidas agresivas y que podían generar importantes lesiones. El Puerto achacaba la medida como una forma de frenar los intentos de salto a la valla.

En enero de este mismo año el asunto llegó al Parlamento de Cantabria. El grupo regionalista solicitó al Gobierno central más medios –personales, económicos y técnicos– antes de retirar las espirales de alambre instaladas con el objetivo de frenar el salto de los polizones, uno de los principales problemas a los que se enfrenta el Puerto. Lo hizo unas semanas después de que sus socios del PSOE reclamaran la retirada de las cuchillas por considerar que atentan contra los derechos humanos. En ese debate los socialistas se quedaron solos en la petición de retirar las cuchillas de forma urgente.