«Queremos que convivan civiles y militares»

El evento conmemorará el aniversario de la concesión del título de ciudad a la villa de Santander por el rey Fernando VI (29 de junio de 1755) y, al mismo tiempo, rendirá homenaje a los combatientes caídos en todas la guerras. Aunque la prueba no solo se circunscribe a la capital, sino a los municipios del entorno como Santa Cruz de Bezana, Piélagos, Camargo, El Astillero, Villaescusa, Medio Cudeyo, Marina de Cudeyo y Ribamontán al Mar.

En total, cuatro etapas que discurrirán por la Costa Quebrada, Peña Cabarga, el arco sur de la Bahía y las calles de Santander. «Recorridos adaptados a todo tipo de participantes, desde personas con discapacidad o que se conformen con disfrutar del ambiente, el paisaje y la experiencia; hasta los que quieran ponerse a prueba en las condiciones más exigentes. Marchadores civiles y militares de diferentes países».

La dirección del evento corresponde al coronel de Infantería Juan Carlos González Cerrato, presidente del Grupo de Trabajo 16 de Entrenamiento y Deporte Militar (GT16 Endemil) del Clúster de la Industria de Defensa. Aunque actualmente está en situación de reserva, ha estado muchos años vinculado a unidades de Tropas de Montaña. «No hablamos de una carrera, es un evento deportivo de marcha, no competitivo y que está abierto a todos los públicos, dependiendo del nivel de cada uno. No es una actividad militar, es un evento cívico-militar», aclara González Cerrato. Según detalla, la idea del evento es que civiles y militares «caminemos juntos, sudemos juntos, nos comprendamos... Todos vamos a tener dolor en los pies, vamos a compartir sensaciones iguales; solo que iremos vestidos de manera diferente».

El coronel asegura, además, que la aproximación a las Fuerzas Armadas en este evento es «única», porque «estamos acostumbrados a verlos en los desfiles y no puedes tocarlos». Pero esto, según señala, es «diferente»; realmente «sí se genera un espacio para compartir un mismo camino, no es una carrera a ver quién llega más rápido». «Es todo lo contrario. Es una convivencia desde una perspectiva diferente, cívico y militar. De hecho en las pruebas de referencia, de hace más de cien años, la contribución de los militares es un 10% del total de participantes. Y aquí creemos que ocurrirá algo parecido».

El director del evento señala que la previsión es que acudan a la prueba unos 120 militares (60 del ejército de tierra, 30 del ejército de mar y otros 30 del ejército de aire). En el caso de la participación ciudadana, la previsión era que hubiese entre 2.500 y 4.000 personas, «pero si superamos las 1.500 será un gran éxito, teniendo en cuenta que es la primera edición». Desde que se abrió la inscripción el pasado 1 de febrero ya hay más 250 participantes.

A la espera de llegar a esa cifra de los 1.500 participantes, los organizadores destacan los beneficios económicos y sociales que generará la prueba, por el impacto que produce el conjunto de inversiones necesarias para llevarlos a cabo. «La hostelería, el turismo, el comercio y el transporte serán los sectores más directamente beneficiados por la presencia de miles de personas durante una semana», apunta el director de la actividad. Y es que los datos referidos a los eventos de este tipo que se celebran en Europa, determinan que «la mayoría de los marchadores viajan desde otros países se alojan en establecimientos hoteleros, consumen en bares y restaurantes, adquieren objetos de recuerdo y productos típicos y hacen turismo por la zona, generando importantes ingresos económicos».

Con objeto de facilitar la participación de personas de toda edad y condición, se han diseñado tres recorridos optativos de 10, 20 ó 40 kilómetros diarios.

1.- Costa Quebrada. Geoparque de la Unesco. La primera de las cuatro etapas previstas por la organización del evento, el Clúster de la Industria de Defensa discurre por la costa norte, un paraje para el que se ha solicitado la declaración de Geoparque de la Unesco.

2.- Peña Cabarga. La segunda etapa del recorrido tendrá la salida, al igual que el resto, también en la explanada de los Campos de Sport. Los participantes caminaran en dirección sur hacia Peña Cabarga y el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, y después regresaran al punto de partida.

3.- El arco sur de la bahía. El Dunkerque de Santander. La tercera etapa transcurrirá por el arco sur de la bahía, con llegada a Somo y regreso en barco. Los participantes rememorarán así la gesta de Dunquerque durante el primer momento de la Segunda Guerra Mundial.

4.- El Día de los Claveles. Recorrido urbano por Santander. Recorrido por la ciudad visitando sus principales monumentos. Finalizada la prueba, habrá un desfile de marchadores desde el monumento a Pedro Velarde hasta el Palacio de Deportes, pasando por el paseo de Pereda y el túnel de Tetuán.