El recién casado de 69 años asesinado por su esposa en Alicante era natural de Santander

Al parecer, otro de los tres maridos anteriores de la detenida también murió en un suceso violento, aunque en ese caso ella no tendría nada que ver con su muerte, según fuentes de la investigación consultadas por el diario Las Provincias. Los otros dos exesposos viven.

Fuentes de la investigación han informado de que la policía continúa las pesquisas para tratar de aclarar el móvil del crimen, una vez que está acreditada la autoría del homicidio por la existencia de una testigo, cuya acción ha sido fundamental para que ambos acabaran detenidos. Se trata de una agente de la Policía Nacional que estaba fuera de servicio y vio desde un acantilado cercano cómo sobre las 22.00 horas del pasado lunes la mujer sujetaba a su marido entre dos coches del estacionamiento de la Albufereta, mientras que el otro detenido le apuñalaba en el cuello y el pecho con un destornillador, que ha sido hallado, lo que le causó la muerte casi en el acto.

Ante la dificultad de acceso al lugar, la agente alertó por teléfono a sus compañeros para indicarles el punto exacto donde estaban los presuntos homicidas. También gritó a los agresores, se identificó como policía y, al ver que no deponían su actitud, corrió hasta ellos para evitar que huyeran y auxiliar a la víctima.

La policía trató de arrebatar el destornillador a uno de los detenidos e intentó ayudar al hombre, que estaba ya sin vida.

La presunta homicida tenía puestos unos guantes y no iba en ese momento en la silla de ruedas que había en las inmediaciones, a pesar de que supuestamente la precisaba para caminar. Se investiga, por tanto, si esa supuesta discapacidad podría ser fingida para recibir algún tipo de indemnización por un accidente.

Seguidamente, la policía inició un forcejeo con uno de los presuntos autores que evitó que continuara el apuñalamiento. En ese instante llegaron los indicativos de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, que colaboraron en la detención y hallaron a la víctima tendida en el suelo sin signos de vida y con heridas en el cuello y el pecho de las que emanaba abundante sangre.

El santanderino no tenía importantes recursos, por lo que los investigadores dudan que el crimen tenga un móvil de tipo económico. Además, aunque se habían casado apenas hacía dos semanas, parece que desde entonces la pareja no vivía junta.

Tanto la detenida como el otro individuo siguen en los calabozos de la comisaría provincial de la Policía Nacional a la espera de pasar a disposición judicial entre el jueves y el viernes. Mientras, la Policía Judicial y Científica de Alicante continúa la investigación para esclarecer el homicidio, cuyo móvil no ha trascendido.