El recinto amurallado del puerto se ampliará a 20.000 metros cuadrados

¿Por qué se ha elegido este lugar? Se construirá tras la lonja, un espacio sin impacto visual y donde se agrede menos al frente marítimo de la ciudad, exponen desde Industria. Actualmente, el aparcamiento de los semirremolques no acompañados –los que viajan sin conductor ni cabeza tractora–, está ubicado frente al parque de Cachavas, en la Estación Marítima, un área mucho más visible.

Este nuevo recinto de seguridad será una construcción de hormigón, prefabricada y modular, característica esta última que permita adaptar el recinto a las necesidades de las mercancías, ya que se podrá ampliar o reducir el espacio habilitado. Como expuso el consejero de esta área, Francisco Martín, cuando anunció la primera fase de la obra, la construcción de ese recinto «contribuirá directamente a potenciar la seguridad de las mercancías frente a los reiterados intentos de los polizones de camuflarse entre ellas y acceder a los barcos».

Los remolques de mercancías son uno de los principales objetivos de las personas que tratan de entrar en los ferris para desplazarse ilegalmente hasta Reino Unido. De ahí esta nueva iniciativa para proteger los semirremolques. Esta primera fase, que contará con una inversión de unos 400.000 euros que asumirá la Autoridad Portuaria, se ha tramitado por el procedimiento de urgencia. La idea es, además, tramitar la ampliación mientras se ejecuta la primera obra.

El recinto amurallado no es la única medida que se ha tomado para evitar el acceso de polizones al puerto. Hace tres semanas se incorporaron refuerzos de vigilancia, 30 agentes de la Guardia Civil, con los que se ha reducido «casi al 50% el número de intentos de colarse», explicó este lunes la delegada de Gobierno, Ainoa Quiñones.

«Se ha reducido a la mitad el número de intrusiones y cada vez se reduce más. Un 50% de enero a febrero y ahora estamos viendo, en estos primeros días de marzo, que las cifras son todavía mejores». El objetivo es volver a las cifras de 2015 (unos 150 intentos de colarse frente a los 2.400 del pasado año) cuando las obras terminen.

Tanto el espacio protegido como el aumento de agentes son medidas de seguridad que siguieron a la pérdida de la línea marítima entre Santander y Cork (Irlanda). Cuando Brittany Ferries anunció que se llevaba la ruta con la isla a Bilbao (cambiando también Cork por Rosslare) debido a los problemas de seguridad, Gobierno y Autoridad Portuaria implementaron nuevas fórmulas para tratar de contener la entrada de polizones en los remolques de mercancías. Fue después de una polémica institucional entre ambos organismos.

Cuando Martín anunció la construcción del nuevo recinto, se remitió a las declaraciones realizadas a este periódico por el CEO de Brittany Ferries, Christophe Mathieu, sobre los problemas de seguridad que motivaron la pérdida. Pese a ello, el consejero defendió que el puerto muestra «una salud francamente buena» y que, a pesar de perder Cork, quedan otras 18 líneas.