Recta final de la urbanización de El Sardinero

El concejal del área, César Díaz, explicó que primero es necesario que el terreno esté completamente seco para aplicar este producto especial y después evitar que la superficie se moje para que no pierda sus propiedades y haga efecto. En cualquier caso, después de meses de labor, la mayoría de las mejoras previstas ya son evidentes. Y salvo sorpresa, el Consistorio insiste que los trabajos concluirán durante el mes de diciembre, como estaba previsto desde el principio. «Creemos que se van a cumplir los plazos», opina Díaz.

La actuación afecta a unos 6.500 metros cuadrados e incluye el saneamiento y consolidación de los terrenos, la renovación de la red de drenaje y la colocación de nuevo pavimento. El Ayuntamiento ha destinado un presupuesto cercano al millón de euros y la constructora está realizando las obras por fases para «minimizar el impacto» a los usuarios durante los días de partido y permitir el acceso por todas las puertas del estadio.

Se trata de un entorno muy transitado, donde confluyen los Campos de Sport, un centro de salud, una cafetería, un colegio, un hotel, el Palacio de Exposiciones, el intercambiador del TUS y el aparcamiento del propio campo de fútbol.

La actuación se está sufragando con cargo a los remanentes del presupuesto municipal, con una inversión sostenible que se suma a las ya ejecutadas en las fachadas de los Campos de Sport, a la que el Consistorio ha destinado 354.000 euros. Las actuaciones van más allá del entorno de la instalación deportiva y, como resaltó la alcaldesa, Gema Igual, al visitar las obras el mes pasado, se plasma también en los trabajos que se han ejecutado en las instalaciones deportivas Nando Yosu, de La Albericia, en la mejora de los accesos y la renovación del vallado de protección, intervención a la que se ha destinado una inversión de otros 70.000 euros.

Eso sí, el acabado no ha sido el que querían algunos racinguistas cuando desde el Ayuntamiento de Santander les prometieron que el entorno estaría decorado con detalles del equipo. Aquello ha quedado en unas pequeñas franjas con los colores racinguistas que cruzan de lado a lado la acera. Aun así, sí se ha aprovechado para iluminar el desnivel en el acceso al estadio, y la calle Real Racing Club ya cuenta con su guiño verdiblanco, pequeño homenaje a su morador.