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El pasado mes de diciembre, la Junta de Gobierno Local de Santander aprobó la adjudicación del nuevo contrato de Parques y Jardines a la empresa gallega Légamo Infraestructura Verde por un periodo de cuatro años y un presupuesto de 11,3 millones de euros anuales. ... Un procedimiento que se ha «paralizado» en sus últimos trámites porque las dos empresas que quedaron en segunda y tercera posición en el procedimiento de licitación interpusieron un recurso contra dicha resolución. Esto ha provocado que el paso final se mantenga suspendido hasta que se resuelvan los recursos y, por tanto, continúe la prórroga del contrato anterior. Según explica Manuel Núñez, portavoz de la agrupación municipal Cantabristas, las compañías alegaron que la adjudicataria «no habría aportado los datos económicos suficientes para garantizar los salarios de la plantilla». Es decir, que la oferta económica no era completa para cubrir las nóminas de los trabajadores.
En este sentido, el Ayuntamiento explica que fueron seis de las nueve empresas que competían por el contrato las que pasaron a la apertura del sobre económico y ahora son las dos que quedaron justo por detrás las que buscan «una «valoración alternativa» para posicionarse por delante. Actualmente, el Consistorio ha contestado a ambos recursos solicitando la desestimación de los mismos –y está a la espera de obtener una respuesta–, indicando «que no se acredita que se haya producido incumplimiento de las condiciones establecidas en los pliegos ni en los criterios de valoración».
No obstante, Núñez considera «inadmisible» que se diera luz verde a una oferta económica que «ponga en riesgo la estabilidad» de los puestos de trabajo. Y añade que la gestión de los servicios municipales «no responde a las necesidades de la ciudad». Precisamente por eso la agrupación defiende que la capital cántabra debería apostar por la «municipalización» de este servicio –y de otros como el de basuras– porque «no hacerlo ya hemos visto que genera problemas para los vecinos», señala. Sobre estos puntos también se pronuncia el Ayuntamiento explicando que para el estudio económico de las ofertas (y para determinar cuál era la mejor valorada) se solicitaron «datos complementarios necesarios hasta comprobar la adecuación de los mismos al contenido de la oferta». Y en ese proceso se comprobó que Légamo Infraestructura Verde no incurría en ninguna circunstancia que afectara a la viabilidad del contrato.
Este freno al contrato millonario –que el Ayuntamiento indica que es «habitual» en la resolución de contratos de este calado– llega tras el fracaso de 2018, cuando la adjudicación tan a la baja no permitía asumir los salarios de los empleados y el Consistorio tuvo que empezar a trabajar en unos nuevos pliegos. Una concatenación de baches que, para Núñez, muestran «la fatídica gestión» del PP. «Los procesos acaban en los tribunales y con denuncias», recuerda el portavoz de Cantabristas refiriéndose al conflicto entre el Ayuntamiento y Ascán por el servicio de recogida de basuras.
La tramitación de los pliegos del nuevo contrato de basuras de Santander da un paso más con la aprobación en la Junta de Gobierno Local de esta semana de la estructura de costes, un paso indispensable para poder sacarlo a licitación. Como explica la concejala de Medio Ambiente, Margarita Rojo, se trata de un trámite preceptivo previo a la licitación del contrato, que incluye un informe del servicio en el que figuran todos los costes necesarios para el desarrollo de la actividad.
Desde finales de 2021, el servicio de basuras lo gestiona la empresa PreZero con un contrato de emergencia, una solución que se tomó tras la abrupta salida de Ascán. Este acuerdo, alcanzado con la empresa que en su día –en 2013– quedó segunda en el concurso público, es temporal y la intención era redactar los nuevos pliegos y sacarlo a licitación cuanto antes. Ahora, un año y dos meses después, el documento está casi terminado, aunque la intención era haberlo adjudicado a los pocos meses de la salida de la empresa anterior.
El contrato de limpieza viaria es el más caro de Santander y actualmente, con PreZero, supera los 16 millones de euros al año. En concreto, el presupuesto anual con la empresa que trabaja mediante un contrato de emergencia es de 16.440.242 euros (IVA incluido), de los que el 80% representan los gastos de personal. El resto corresponde, entre otros, con los costes de alquiler de la maquinaria que la empresa tuvo que incorporar al servicio, los gastos de explotación de vehículos y maquinaria –combustible, lubricantes, neumáticos, reparaciones, puesta a punto del actual parque de contenedores...– o el alquiler de las instalaciones. Entre las condiciones de prestación del servicio se incluye la recogida de residuos urbanos en todas sus formas: recogida de carga lateral, neumática, soterrada, de voluminosos y extracontenedor, así como recogidas específicas con motivo de la celebración de mercados, ferias, festejos y otros tipos de actos.
Una de las principales quejas de los vecinos sobre el servicio actual de limpieza viaria es la clausura de los contenedores soterrados, más de 200 en toda la ciudad. Por su mal funcionamiento, PreZero los precintó a la espera de desarrollar una auditoría y determinar sus fallos y soluciones, pero sigue sin avances. Según expuso el equipo de gobierno hace un par de meses, el problema se alargará hasta que llegue la nueva adjudicataria.
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