La reforma de los emblemáticos Jardines de Piquío comenzará en septiembre

La intervención respetará «escrupulosamente» el diseño original y los elementos característicos de los jardines, que están a punto de cumplir cien años. En la misma línea, el Ayuntamiento insiste en que se trata de un proyecto que se ha presentado y «que cuenta con el respaldo de vecinos, empresas y directores de hoteles de la zona tras recabar sus propuestas», explicó ayer el concejal de Fomento, Agustín Navarro, que detalló que las obras están orientadas en la restitución y acondicionamiento de este espacio, renovando los elementos constructivos que lo componen y recuperando las especies vegetales del diseño original, «con un criterio decidido y estudiado por técnicas paisajísticas y de jardinería». Solo así estos jardines, muy ligados a los Baños de Ola, volverán a lucirse y podrán dejar atrás el suelo agrietado que ahora les caracteriza o el desgaste del azul intenso que tuvo en su día.

Senor arreglará los desperfectos actuales actuando tanto en la superficie de los jardines como en el pasillo abalconado con vistas a las playas del Sardinero «sin modificar su geometría». Además, todos los elementos mantendrán el mismo aspecto, los mismos colores y tonalidades, «pero totalmente renovados».

Con respecto al primer nivel de los jardines, que ocupa una superficie de 3.020 metros cuadrados, se cambiará el pavimento actual, muy deteriorado, por un pavimento continuo antideslizante de color azul, similar al existente para que, a la vista, parezca el mismo, «aunque haya sido mejorado». Según informa el Ayuntamiento, ocurrirá lo mismo con el bordillo ornamental, que se compone de una base de hormigón y cantos de río rodado en su coronación en color blanco y se sustituirá totalmente, con las mismas características. La barandilla ornamental se restituirá entera, igual que el muro colindante a la avenida Castañeda. El proyecto también incluye la restauración de la bola del mundo, uno de los elementos más valorados, además de la pérgola, los pórticos, el alumbrado y el mobiliario urbano. Por último, la restauración paisajística respetará el arbolado existente, eliminando las especies invasoras en las zonas de roquedo entre el primer y segundo nivel de las plataformas de los jardines.