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Varios miembros del Ayuntamiento de Santander, entre ellos la alcaldesa, Gema Igual, se reunieron ayer con las asociaciones de vecinos El Parlamento e Isaac Peral. En ella, abordaron la futura reforma integral de la calle Alcázar de Toledo, que va desde la calle Vargas ... hasta la calle Alta, que avanza tras «más de seis años de espera». El Ayuntamiento presentó el proyecto a todos los residentes de la zona.
Este encuentro se produjo solo tres días después de que El Diario Montañés avanzara que las gestiones para construir viviendas en el aparcamiento de la prisión provincial de la calle Alta se habían reactivado y también se habló del malestar de los usuarios de este espacio, que se mostraron muy preocupados al conocer la noticia. Sin embargo, a pesar de que algunos vecinos creyeron inicialmente que sí se abordaría este asunto, no fue este el motivo de la reunión, en la que participaron, además de la alcaldesa, la concejala de Barrios, Lorena Gutiérrez; y la concejala de Cultura, Noemí Méndez.
Según explican fuentes municipales, los representantes vecinales aportaron sugerencias al proyecto sobre mobiliario y espacios libres que «se van a estudiar». Por ello, habrá otro encuentro «próximamente» para recoger las sugerencias que sean «técnicamente viables» y así cerrar el plan definitivamente. Aunque no establecen plazos.
Hace siete meses ya se celebró otra reunión en la que Igual les explicó el plan inicial, que según lo que comentó entonces, implicaba renovar los pavimentos de acera y calzada, así como las zonas verdes con nuevas plantaciones e iluminación. También habló de modificar las alineaciones de bordillos para redimensionar el carril de circulación, la banda de aparcamientos y las aceras, reubicar los pasos de peatones, y renovar las redes de abastecimiento y saneamiento en las zonas que lo requieran, además del soterramiento de tendidos aéreos.
Respecto al mobiliario urbano que estaba incluido en el plan, desde la Asociación El Parlamento solicitaron ayer que no se implantara. «Por desgracia, a diferencia de otros barrios, no nos lo podemos permitir porque se ubicarían junto a la discoteca Séptimo Cielo -lo que fue La Santa- y no queremos que se sienten los que acuden a este lugar y chillen a altas horas de la madrugada», apuntan desde el colectivo vecinal.
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