El refugio antiaéreo de la Catedral abrirá en «los próximos días» tras meses de retraso

La persona que trabaje allí se ocupará de recibir a la gente que vaya y de llevar un control de aforo hasta que, más adelante, se adjudique la plaza del guía que se encargará de explicar la historia de este túnel subterráneo. Hasta entonces, los carteles encargados serán los que transmitan esta información a los visitantes. Estos carteles, que se están elaborando y que llegarán a su ubicación definitiva «en los próximos días», están diseñados por arquitectos y arqueólogos involucrados en el Plan Director de la Catedral que han conocido de primera mano cómo es y cómo funcionaba el refugio antiaéreo.

La apertura del mismo está ligada a las obras de las dependencias capitulares de la Catedral, que también han sufrido algunos retrasos. Sobre todo, en lo que se refiere al traslado del mobiliario. Así, hasta que no estuviese listo este edificio no podía abrirse al público el refugio, ubicado en el sótano de este inmueble anexo a la Catedral y que se coordinará de forma conjunta entre Ayuntamiento y Obispado.

Los arqueólogos Lino Mantecón y Javier Marcos, que actualmente trabajan en las excavaciones de la calle Los Azogues, donde han localizado una antigua necrópolis, firmaron en 2019 el informe del hallazgo del refugio. Durante los procesos de excavación realizados en un afloramiento rocoso (dentro de los trabajos de remodelación del edificio de las dependencias capitulares), apareció una estructura soterrada a modo de túnel. A partir de ahí se siguió el protocolo con metodología arqueológica hasta confirmar que, efectivamente, era el refugio del Frontón de Cristo.

Como certificaron los arqueólogos tras estudiar los túneles, este espacio se construyó en 1937 y adoptó el modelo de refugio tipo túnel. Aunque inicialmente no se pensó en colocar el revestimiento de ladrillo, se añadió después en las galerías para transmitir mayor seguridad a las personas que tenían que meterse dentro, hasta 800. Recorriéndolo, pueden verse en los techos los restos del tendido de luz eléctrica y en las paredes se detectan también huellas de formas rectangulares que se pueden corresponder con una instalación telefónica o de intercomunicación con el exterior.

La actuación arqueológica en la calle Los Azogues, que también forma parte del Plan Director de la Catedral, se ha ampliado cuatro meses más a consecuencia de los importantes hallazgos producidos desde el inicio de los trabajos. Hasta ahora, esta intervención ha permitido identificar un depósito arqueológico con una necrópolis en la que se han realizado ya 75 inhumaciones con restos humanos, así como fragmentos cerámicos, fauna, objetos metálicos o monedas. De hecho, algunos de estos restos arqueológicos están permitiendo documentar relaciones comerciales con la Europa Atlántica durante la Edad Media.

Además, el estado de los restos óseos y la dificultad de la excavación han obligado a emplear técnicas de alta precisión que alargan la tarea. También existe un elevado porcentaje de individuos infantiles o neonatos que suponen un plus de complejidad.