No habrá más rellenos en La Magdalena y la playa solo se mantendrá con los diques

Santander ·
El Ministerio insta a Ayuntamiento y Gobierno a llegar a un acuerdo y avisa: si los espigones se retiran, la costa volverá «a su estado natural»

Violeta Santiago

Santander

Domingo, 23 de junio 2019 | Actualizado 11/08/2019 13:43h.

La Demarcación de Costas no volverá a rellenar de arena La Magdalena. Así que Santander va a tener que elegir entre dos opciones:tener una playa tal como la ha conocido en las últimas cuatro décadas -lo que pasa por aceptar las escolleras- ... o renunciar a la anchura de la playa actual porque, si se quitan los diques, «el estado natural» de ese punto de la costa no es un arenal. Así se lo ha comunicado la Secretaría de Estado de Medio Ambiente al Ayuntamiento de Santander tras haber explorado qué «técnicas alternativas» podrían garantizar este sistema de playas de la ciudad. Y no ha encontrado ninguna. A día de hoy, la Administración central solo ve dos posibilidades. O bien se acaba la obra de las escolleras que estaba en marcha -y que se suspendió a requerimiento del Gobierno de Cantabria y de asociaciones vecinales y ecologistas-, lo que significará que la playa se mantendrá en el futuro «tal y como la conocemos». O bien se elimina el muro ya construido.

En este segundo caso, el Ministerio para la Transición Ecológica dejaría que el litoral evolucione «hacia su estado de equilibrio natural que no es la situación en que se ha encontrado hasta ahora». Seguir aportando arena dos veces al año no se considera «aceptable»: no es ni «económicamente sostenible ni materialmente viable porque la arena es un bien caro y finito».

LAS CLAVES

1. El Ministerio de Medio Ambiente optó por construir dos escolleras en las playas para ahorrarse reponer arena todos los años.
2. Esta solución, de alto impacto paisajístico, solo fue aceptada por el PP. El resto de partidos pidió alternativas y el Ministerio se avino a estudiarlas.
3. La conclusión actual es que no se puede seguir con los rellenos. Si se retira el espigón, ese punto cambiará. Si se conserva, la playa se mantendrá.
4. Las opciones que ofrece el Ministerio obligarán a los partidos a volver a posicionarse. Sobre todo, a Ciudadanos de Santander que impuso al PP que trabajaría por desmontar el dique existente.

Así de claro queda en un escrito que Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente, ha enviado a Gema Igual como respuesta a la petición que la alcaldesa había repetido el pasado 31 de mayo a este alto cargo del Ministerio para la Transición Ecológica, del que depende el proyecto de estabilización de las playas. Igual le reclamó que se repusiera la arena de cara a la temporada estival, aunque para ella esta era una cuestión coyuntural, ya que siempre ha defendido que el proyecto de los dos espigones debe concluirse como única forma de garantizar la continuidad de los arenales.

Según pudo saber este periódico, la respuesta del Estado (fechada el 12 de junio) llegó al Ayuntamiento tres días después de que la alcaldesa firmara con el concejal de Ciudadanos, Javier Ceruti, un acuerdo de gobierno en el que ella se comprometía a pedir la retirada de las escolleras. Esta fue una de las exigencias impuestas por el número uno de Cs para formar coalición con el PP y Ceruti la considera irrenunciable porque la ciudad no puede permitir «que la insulten» con una solución que considera de «un nivel inferior», tesis que le alineaban con las mantenidas por el PRC y el PSOE locales. El portavoz de este último partido, Pedro Casares, llegó a proponer a principios de año la instalación de arrecifes submarinos.

Pero Morán explica que «con el fin de tratar de alcanzar una solución aceptable para todas las partes», se han estudiado variantes para el sistema sin tener que recurrir a los diques y, «lamentablemente, el análisis no ha ofrecido resultados satisfactorios».

Además, le dice a la alcaldesa, «en estos momentos, no es posible llevar a cabo la aportación de arena que solicitas». Porque esas contribuciones, obligatorias cada campaña para mantener las playas, «se pierden en el canal de acceso al Puerto de Santander y nunca es recuperada en su totalidad», señala.

Pese a ello, el Ministerio es consciente de que existe «una demanda mayoritaria» para mantener el circuito de La Magdalena-Peligros y Bikini «con la anchura y características de los últimos años». Por tanto, insta al Gobierno regional y al Ayuntamiento de Santander a «alcanzar un acuerdo sobre cómo proceder», al tiempo que recuerda que está pendiente la primera reunión de seguimiento entre las Administraciones que firmaron un protocolo de observación sobre la Bahía de Santander. Ahí se hablará de estas playas.

Esta decisión de la Administración del Estado pone en un brete al Gobierno de Cantabria (PRC-PSOE) y al Consistorio santanderino (PP-Ciudadanos), enfrentados desde que empezó la obra de los diques por su gran impacto paisajístico en un lugar emblemático. De hecho, el Ejecutivo de Revilla inició hace unos meses la tramitación de la declaración de la Ensenada de La Magdalena como Paisaje Singular Protegido a instancias de la plataforma 'Salvar La Magdalena'. Este reconocimiento administrativo avalaría el desmontaje de la escollera ya levantada y evitaría que se construyera la segunda, junto a La Fenómeno.

Pero también dentro del recién constituido equipo de gobierno del Ayuntamiento este asunto puede provocar roces. El PP había defendido los espigones hasta ahora aunque, para poder pactar la Alcaldía con Ciudadanos, Gema Igual se comprometió el viernes 14 con Javier Ceruti a exigir al Ministerio que los quite. Ahora Morán le viene a decir al concejal de Urbanismo que tendrá que decidir si quiere o no playa. Igual, en todo momento, ha defendido que ella sí la quiere.

Los polémicos espigones empezaron a construirse en enero de 2018, después de 10 años de tramitación administrativa. Enseguida cosecharon el rechazo de parte de los santanderinos. También el Parlamento de pronunció en su contra, lo que provocó que el Ministerio suspendiera la obra en septiembre pasado. El debate vuelve a estar servido.