La renovación de las concesiones de los amarres de Puertochico alerta a los pequeños propietarios

¿El problema? Que no todos los usuarios pueden hacer frente a la parte que le corresponde, pero la alternativa es quedarse sin concesión. El pasado mes de junio concluyó la licencia de ambas asociaciones. La condición para ser renovada por la APS, que podría llegar a ser de 15 años –dependerá de la inversión que se proponga–, es la adaptación a la nueva normativa, que implica renovar las instalaciones por unas más modernas y seguras. Desde el Puerto afirmaron que «en función de las solicitudes que se presenten (que pueden ser varias), se procederá a la tramitación según la Ley de Puertos y se otorgará la concesión al mejor solicitante que cumpla con las condiciones».

Desde ambas asociaciones, sus presidentes explicaron a este periódico la «intensa y compleja, en algunos aspectos, labor que queda por delante». Por un lado, según contó Carlos Zamora, presidente de la Agrupación Deportiva Cultural Molnedo desde el mes de julio pasado, «tenemos que poner en orden nuestra casa», dijo, refiriéndose a sus asociados. «Estos pantalanes son los más 'pobres'. Con esto me refiero a que no están ocupados por grandes barcos. La mayoría son botes pequeños, con los que muchos salimos a pescar. Hay mucha gente jubilada que lleva saliendo toda la vida a la bahía con su botuco,».

Pero ahora toca «mirar bien cómo están las cuentas. Ver quién no está al día con los pagos, que no son muy altos. Yo, por mi bote de 5 metros, abono 80 euros al año». El problema «es que no tenemos tesorería y hay que empezar a hacer frente a facturas para poder redactar el proyecto que presentaremos al Puerto, para después (calculamos que tras el verano), poder empezar con las obras».

Afirmó que «hay buena voluntad por parte de todos, porque de lo contrario, lo que puede suceder es que no nos den la concesión».

Pero esta situación no es una excepción. Es algo común a las tres agrupaciones, cuyos pantalanes dan a Castelar. «Se terminará por solucionar, como ya hicieron los del Club de Amigos de Puertochico, que disfrutan de sus pantalanes nuevos desde este verano», apuntó Roberto Hernández, presidente del Grupo Deportivo del Mar.

215amarres son los que suman entre las dos concesiones (104 de la Agrupación Deportiva Cultural Molnedo y 111 del Grupo Deportivo del Mar)

Lo que también han decidido es que ambas van a hacer las obras a la vez «para ahorrar costes». Según estiman los dos presidentes, los trabajos rondarán el millón de euros. «Esto implicará que nuestra agrupación tendrá que hacer frente a unos 400.000 o 500.000 euros, que se traducirá, para los que tienen los botes más pequeños y que están en manos de los pescadores jubilados, en unos 2.000 euros. Para los barcos más grandes, los de siete metros, unos 10.000 euros. Si no tienen ahorros, se buscará una forma para que puedan pagarlos, como ya hicieran los del Club de Amigos de Puertochico, que llegaron a un acuerdo con un banco. Lo que queremos nosotros y la Autoridad Portuaria es que todos conservemos nuestros amarres», afirmó Zamora.